Manuel Agudo Durán, Nolito, está a punto de cumplir dos años con la selección española, mientras se adapta a una nueva ciudad: Manchester. El futbolista de Sanlúcar de Barrameda, sin embargo, siente "morriña" por Vigo, como en su momento le ocurrió a su amigo y nuevo compañero, Iago Aspas.

"Mi adaptación a Inglaterra va bien. Pensaba que me iba a costar más por la familia, las niñas. Me sentía un poco solo. Lo que me está costando más es el inglés porque en el vestuario hablamos mucho español y por eso he dejado el inglés de lado. Con Zabaleta, Silva, Navas, Agüero, un fisio y cuerpo técnico español... algún día me tendré que poner las pilas", señala Nolito en una entrevista que ayer publicaba el diario Marca.

En la conversación mantenida en Madrid, durante la concentración con la selección española, a la que el viernes se incorporó Aspas, el exdelantero céltico reconoce la nostalgia que le produce el cambio de club y de ciudad. "Echo mucho de menos Vigo y el Celta. Allí han sido los tres años más felices de mi carrera, tengo muy buenos amigos", subraya el gaditano, que frecuentaba el Morrazo, principalmente Bueu.

El verano pasado firmó un contrato por tres años, más uno opción con el Manchester City, del que recibe unos elevados emolumentos. Sin embargo, no descarta el regreso a Vigo. "Siempre que pueda volveré. Si algún día tengo la oportunidad, me gustaría volver".

En Balaídos también debutó con la selección española. Fue en noviembre de 2014, en un amistoso frente a Alemania, que acababa de proclamarse campeona del mundo en Brasil. Del Bosque le dio la oportunidad a un jugador que se había convertido en la referencia atacante del Celta. "Estos dos años han pasado muy rápido. Ha sido un sueño intenso y muy feliz. Estoy disfrutando cada vez que vengo con mi país". Ahora, además, tiene a su lado a Aspas, con el que formó un dúo imparable en el Celta.