Galicia tiene una delegada federativa de la EHF (Federación Europea de Balonmano) en balonmano playa. La porriñesa Paola González Casales ha realizado el curso de delegada y se ha convertido en el primer gallego que alcanza esa categoría. Hasta ahora solo había un delegado federativo en pista, el presidente del Comité Gallego de Árbitros, Pablo Permuy.

Paola González tiene 25 años y pertenece al mundo del balonmano desde niña. "Comencé a jugar en el Porriño a los 11 o 12 años, con una generación muy buena", relata. "Con 18 me fui a vivir fuera (a Estados Unidos) y lo dejé, pero seguía muy unida al balonmano. Y cuando regresé, volví a jugar y a colaborar con la organización de eventos, como el Area 1.000 de Bueu. Además, juego a balonmano playa desde que recuerdo".

La louriñesa colabora con la Federación Gallega desde que volvió de su estancia en Estados Unidos y participó en la organización del Campeonato de España de balonmano playa en la localidad cántabra de Laredo, donde estuvo como delegada en prácticas. "Fue ahí, al tener conocimientos de balonmano playa, donde me comentaron la posibilidad de realizar este curso", revela González, que confirma: "Me pareció una buena oportunidad".

El curso se desarrolló en Canarias entre los días 1 y 6 de noviembre, coincidiendo con la disputa del Campeonato de Europa de Clubes de balonmano playa. Además de una parte teórica, se impartió otra práctica "en el propio campeonato. Fue duro, pero mereció la pena por todo lo que he aprendido", certifica la gallega. "Ser delegada de la EHF es una gran responsabilidad, estás ahí como figura de autoridad para que todo se desarrolle de la forma correcta. A nivel personal es un sueño. Estoy muy contento de que me hayan dado esta oportunidad y voy a aprovecharla al máximo".