El titular más curioso que ha aparecido en las últimas semanas en la mayoría de medios nacionales tenía que ver con un duelo de Segunda División B que se iba a disputar en en el estadio Nueva Condomina. El Real Murcia cedía sus instalaciones al Jumilla para su enfrentamiento ante el Lorca, en un choque denominado por los responsables como el 'derbi de Shanghai'. Y es que ambos equipos están gestionados por empresarios asiáticos. Lo sorprendente de la historia es que, según los directivos del Jumilla, el encuentro, emitido en directo por varias televisiones chinas, llegaría a alcanzar una audiencia de 300 millones de espectadores.

Puesto el gancho sobre la mesa, solo hacía falta ir engordando la historia para sumar el mayor número de titulares posibles. Y el presidente del Jumilla, Rubén Iglesias, se ha ido encargando de ello, convirtiendo un partido de Segunda B en un acontecimiento al que no han escapado los principales programas deportivos de la radio nacional. Incluso José Ballesta, alcalde de Murcia, abrían la puerta grande del ayuntamiento para recibir a Iglesias y a sus socios chinos.

Tanta ha sido la expectación generada por una cita en la que el fútbol era lo de menos que el domingo se dieron cita en Nueva Condomina unas nueve mil personas. Poco importó hacer cola. Los murcianos se tomaron el evento como una auténtica fiesta y disfrutaron de lo lindo con el chocolate con churros gratuito que daban en la puerta. Ya dentro, los asistentes esperaban ansiosos a que comenzase el gran sorteo que había preparado la organización, con un coche y cinco motos como productos estrellas.

Pero la realidad del 'derbi de Shanghai' solo ha durado el tiempo que se han conocido las audiencias. Según publicaba en el día de ayer El Confidencial, distintas fuentes de LeTV, plataforma online que emitió el encuentro, informaron que solo 30.000 personas se conectaron en algún momento para ver el choque. Así, de los 300 millones de chinos que había 'vendido' la directiva del Jumilla que vería el encuentro, solo un 0,01% se animó a seguir aunque fuese un minuto del duelo que acabó en empate a un gol.

Dos de los periodistas que colaboran con El Confidencial desde Shanghái confirman que "la expectación por el partido fue casi inexistente". "Ni mucho menos comparable con la que se vendió en España en las semanas previas", se puede leer en el diario digital.

Al único que posiblemente no le haya pillado por sorpresa las cifras de audiencia es a Xu Gembao, máximo accionista del Lorca FC. El empresario chino, que tiene un enorme prestigio en su país, se desvinculó desde el minuto 1 de la iniciativa planteada por el Jumilla. El pasado 27 de octubre el presidente lorquinista comentaba: "Es un partido más para nosotros. No creo que tenga tanta repercusión en mi país. Puede que aquí en Murcia la tenga, pero no creo que en Shanghái exista ese interés". Ese mismo día, Gembao anunciaba que él no estaría en el palco de Nueva Condomina. Según algunas fuentes, el empresario -muy conocido en su país por su larga vinculación con el fútbol- sabía que su presencia es lo único que podría atraer expectación a la cita. Gembao, que viajaba hace unos días a China, se desmarcó para asistir a la gala de premios de la Federación de Fútbol de su país, donde se reconoció a los mejores de la Super Liga.