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La efectividad de las jugadas de estrategia

El Celta saca brillo al fútbol directo

El equipo vigués tira de pegada y eficacia a balón parado para derrotar al rocoso Valencia en un desabrido encuentro

Iago Aspas se lamenta de una ocasión fallada tras un remate de cabeza atrapado por el portero del Valencia, Bruno Alves. // Marta G. Brea

En un duelo desabrido, de esos que gustan a los técnicos por su rigor táctico e incomodan al espectador por su falta de vistosidad, logró ayer el Celta un gran triunfo. Tuvo que sujetar el equipo de Berizzo el cuchillo entre los dientes para superar al intenso Valencia de Cesare Prandelli, un equipo físicamente imponente y con buenas cualidades técnicas que obligó a los celestes a renunciar a la pelota en favor de un fútbol directo, con el que no se sintió cómodo, pero que al final tuvo recompensa gracias a una maravilla de Roncaglia, que anotó un gol inmenso en el momento oportuno, al filo del descanso poco después de que el rival se adelantase en el marcador, y la perseverancia de John Guidetti, que se fajó en una batalla sin cuartel con dos mastodontes hasta encontrar el camino del gol que dio al Celta la victoria.

Pero acaso lo más alentador es que ante un rival con muy buenos futbolistas, por muchas que sean las dificultades que le afectan, el conjunto de Berizzo logró sobreponerse, con una defensa muy poco rodada, a la ausencia de cuatro titulares para sumar una victoria que lo asienta en la zona privilegiada de la tabla y le da un extraordinario sosiego para certificar, después del paréntesis liguero, el pase a los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League.

relevo en la portería

La irregularidad mostrada por Sergio Álvarez en este inicio de curso propició que Berizzo diese ayer la alternativa a Rubén Blanco, que repitió titularidad tras debutar el jueves en competición europea en Amsterdam frente al Ajax. Y con una defensa inédita, casi improvisada, el cancerbero mosense protagonizó una actuación muy solvente, sobria a la par que eficiente, adornada con un dos formidables intervenciones (ambas a disparos de Nani) que resultaron decisivas para la victoria celeste.

Se desconoce si Berizzo tiene la intención de alternar a sus dos porteros, como hizo el pasado curso obviando las críticas que generó una decisión tan desacostumbrada, o si Rubén ha llegado para quedarse, como parece. No lo ha tenido fácil el mosense, héroe por accidente en la consecución de la permanencia hace tres años, que ha tenido que lidiar con el calvario de dos duras lesiones y la sombra de las elevadísimas expectativas que se han depositado en sus cualidades.

La decisión final de alternar o no esta temporada sus porteros será de Berizzo, pero parece seguro de que Rucho, como le apodan, estará bajo el laguero al menos algunos partidos más.

defensa de circunstancias

Las bajas por sanción de Hugo Mallo y Sergi Gómez y la inesperada ausencia de Cabral obligaron al Toto a improvisar una defensa de circunstancias con David Costas y Andreu Fontás en el eje de la zaga y Roncaglia, inmenso como lateral derecho, y Jonny en los costados. Y pese a la entidad del adversario, un equipo con buenos delanteros y extremamente punzante por las bandas, el equipo celeste salió airoso del trance. La pieza más endeble del entramado defensivo fue David Costas, que debutaba en la Liga y acusó en exceso el peso de la responsabilidad. El chapeleiro, autor del penalti a Rodrigo que permitió a Parejo adelantar al Valencia, fue durante todo el primer tiempo un puro manojo de nervios pero con el transcurrir de los minutos ganó en tranquilidad y mejoró sus prestaciones hasta cumplir el expediente. Mejor estuvo Fontás, que también debutaba en la competición doméstica, aunque el guión del partido no permitió al zaguero catalán lucir su mejor virtud: la salida de pelota.

Pero la estrella de la defensa fue, Roncaglia, un tipo que destaca donde le pongan. A su condición de defensor universal, ayer como lateral derecho, agregó el internacional argentino un destacado protagonismo ofensivo, hasta el punto de que el mejor defensa del Celta fue también uno de sus mejores atacantes. No es raro que un defensa marque goles, lo raro es que los haga, como la obra maestra que Roncaglia firmó ayer, de tanta belleza y dificultad: tras un complicadísimo control en altura y cruzando el balón a la media vuelta con un remate inverosímil después de romper la cintura a dos marcadores. Un golazo solo al alcance de los más habilidosos delanteros.

los dos "nueves"

La ausencia de Orellana propició que Berizzo armase su ataque con dos nueves: Aspas y Guidetti, con buen resultado final. La nueva ecuación ofensiva, a la que se sumaron Sisto por la izquierda y Wass, de enganche, subiendo una y otra vez arriba y abajo y permutando a veces su posición con el moañés, no siempre funcionó con eficacia, Le costó dolor al Celta elaborar el juego -el lamentable estado del césped, levantisco y extremadamente resbaladizo le dificultó notablemente la tarea- y más aún desbordar, con Aspas desplazado de su zona natural, a un adversario disciplinado e intenso que tuvo a los celestes contra las cuerdas durante algunas fases del partido, sobre todo al inicio de la segunda parte.

Una jugada magistral

No es el Celta uno de esos equipos que acostumbra a obtener réditos de las acciones de estrategia. Una magistral acción de pelota detenida en la que participaron Wass, Marcelo Díaz y Guidetti, que remató en plancha un perfecto centro del chileno al cogollo del área, fue sin embargo la que dio ael triunfo a los celestes. Tal fue la pericia y precisión en la ejecución de la jugada, que parece ensayada aunque, según reveló luego Berizzo, semejante delicia surgió espontáneamente de la inspiración de sus futbolistas. En gran medida de la de Marcelo Díaz, que pone un centro perfecto que sorprende a toda la zaga rival, y cuya entrada en el campo por el exhausto Radoja, dio precisión y sentido al fútbol celeste

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