El Celta juvenil debió esforzarse al máximo para lograr los tres puntos y, de esta manera, recuperar el liderato de la categoría tras la igualada a un tanto entre el Oviedo y el Sporting de Gijón.

Tal y como se esperaba, fue un partido en donde los vigueses tuvieron que echar mano de buenas dosis de paciencia para poder anotar. El cuadro santiagués llegaba al encuentro con la necesidad de sumar algo positivo tras haber sumado tan solo una victoria y cuatro empates en los diez partidos disputados hasta ese momento. Por ello, y conscientes de la diferencia entre ambos conjunto, dejaron que fueran los vigueses los que tuvieran posesión del balón y esperar replegados a poder hacer una contrar para sorprenderlos.

El equipo entrenado por David de Dios entiendió rápido el mensaje, pero no dejó que los santiagueses los sorprendieran. Una tras otras las ocasiones fueron para el cuadro céltico que, sin embargo, no era capaz de ver portería.

Poco menos que en la última jugada del encuentro, llegó la jugada clave que culminó Jose Sobrido con el tanto de la victoria.