El Ramón Sánchez Pizjuán, al que el Sevilla del argentino Jorge Sampaoli ha hecho un fortín con cinco victorias en Liga y dos en Champions, examina en un duelo de altura la capacidad de reacción del Barcelona tras perder el martes en esa última competición contra el Manchester City (3-1).

En un feudo considerado por todos como muy difícil, se miden dos equipos sólo separados por un punto en la tabla, al ser el Barcelona segundo con 22 puntos y tener la obligación de ganar para seguir la estela del Real Madrid, mientras que el Sevilla es cuarto con 21 y quiere afianzarse en lo más alto.

Hasta allí llega el conjunto azulgrana, el único visitante que ha ganado en el Sánchez Pizjuán en esta temporada, la ida de la Supercopa de España (0-2).

El Barça quiere repetir aquella experiencia veraniega, pero para ello deberá ser mucho más contundente y eficaz de lo que ha sido en los últimos partidos, además de evitar que su meta sea accesible como lo ha venido siendo en los últimos desplazamientos.

Para el partido contra el Sevilla, Luis Enrique Martínez volverá a tener a su disposición lo justo, debido a que Gerard Piqué, Jérémy Mathieu y Jordi Alba siguen en su proceso de recuperación. En el centro del campo, una semana más el Barcelona seguirá viviendo sin una de sus piezas más codiciadas, como es el capitán Andrés Iniesta, lesionado en Valencia. En su posición, nuevamente aparecen tres jugadores dispuestos a mantener el nivel del centro del campo y de la creación, como son André Gomes, Arda Turan y Rafinha Alcántara, además de Denis Suárez, para acompañar a los casi inamovibles titulares, Ivan Rakitic y Busquets.

Delante, no se espera que el partido contra el Sevilla sea la jornada más propicia para alguna rotación, por lo que el trío más valioso del equipo azulgrana, Messi, Suárez y Neymar, buscarán aupar a los suyos hacia una victoria que se presenta vital.

Enfrente, el Sevilla de Sampaoli, con su propuesta de fútbol de posesión del balón, de toque y presión arriba para hacer daño al rival, parece haber encontrado el equilibrio y en su casa es letal: lleva cinco triunfos ligueros y dos en Liga de Campeones.

El entrenador argentino ha estado toda la semana con la duda del cerebro de su equipo, el francés Samir Nasri, que ha acortado los plazos de recuperación de su lesión para estar a punto ante los azulgranas.