El Godoy Maceira Balonmano Porriño tropezó con uno de los grandes del balonmano nacional por un tanteo de 24-29. El equipo de Abel Estévez se estrelló contra la defensa y la portería del Rocasa y sumó su segunda derrota, la primera como local. En la primera parte, los errores de los dos conjuntos mantuvieron relativa igualdad y emoción en el choque, aunque las de Antonio Moreno, apoyadas en su primera línea, siempre fueron un punto superiores. La renta de 3 goles al descanso (12-15), unido al parcial de 0-2 a la vuelta de los vestuarios, permitió al equipo insular romper el partido e incrementar su ventaja hasta los 7 tantos (14-21, min. 40), nueve goles minutos después.

A partir de ahí las canarias manejaron con tranquilidad el partido y las porriñesa trataron de reducir las distancias y una vez más demostraron que son un equipo con orgullo, que aunque se vea por debajo en el marcador siempre se deja el alma hasta el bocinazo final.