El Atlántida de Matamá se está mostrando como uno de los alumnos más aventajados de este curso en la Segunda Divisón femenina. Se confirman las de José Ramón Val, Chicho, como la gran revelación de la temporada, pese a su condición de novatas en la categoría. Tras la disputa de ocho jornadas, las viguesas son quintas en la tabla, con 15 puntos, por delante incluso de los otros dos equipos vigueses, Sárdoma y Olivo (séptimo y octavo, ambos con diez puntos en la tabla).

"Es un comienzo ilusionante", confiesa Chicho. "Sinceramente no nos esperábamos este arranque. Cuando planificamos la temporada sabíamos que íbamos a sufrir mucho y, pese a que el calendario nos ha sido bastante propicio, no nos esperábamos estar quintos en la octava jornada", reconoce el técnico del Matamá.

De aquel Atlántida de Matamá que "adoptó" a las exjugadoras del Erizana y que logró el ascenso a Segunda División poco queda ya. Han fichado a ocho jugadoras, la mayoría sin experiencia en la categoría, y han formado "un proyecto serio", con David Ferreiro (exentrenador de El Olivo, como director deportivo). Las cosas parece que están funcionando, pese a la última derrota de las viguesas en su visita al Sporting de Gijón (7-1).

"Tener ya este colchón de puntos hace que puedas afrontar encuentros como este de una manera valiente. Fuimos a divertirnos, a asumir riesgos. Perdimos y no pasa nada", dice el entrenador.

Porque el Atlántida de Matamá inició la campaña con un reto en mente: la permanencia. El cuerpo técnico fija en 21 o 24 puntos la salvación. Tienen ya 15. "Una vez asegurada la permanencia, lo que venga será bienvenido; no descartamos nada", anuncia el técnico, consciente de que la campaña acaba de empezar y que aún queda mucho camino por delante. "Al acabar la primera vuelta podremos ver un poco mejor cuál es la situación". Por lo pronto, lo que han conseguido ya no se lo quita nadie.

La derrota en Gijón fue la segunda consecutiva, tras la cosechada ante el Oviedo Moderno (0-3), uno de los equipos fuertes de la categoría. Antes venían de ganar a El Olivo en el Pahíño (0-3). "Pensábamos que íbamos a sufrir más", anuncia Chicho, encantado con la actitud de sus jugadoras. "Hoy (por ayer) pusimos un entrenamiento voluntario y se han presentado dieciséis", apunta satisfecho.

La ambición y el compromiso de sus jugadoras son, en parte, el secreto del éxito de un equipo que se resiste a ser la Cenicienta del grupo pese a ser un recién llegado. Ahora mismo, es el equipo vigués más en forma. "Cinco puntos de diferencia con Sárdoma y Olivo son el síntoma de que están fallando más de lo que se esperaba. Estar ahora a 12 puntos del líder es algo que, para el Sárdoma, que inició la campaña con objetivos diferentes a los nuestros, tiene que pesar bastante", analiza el técnico del Matamá. "Sabemos que va a haber cuatro o cinco equipos a los que será imposible alcanzar. Después vamos a ver. Sería fantástico poder seguir arriba", anhela. Ahora el calendario se complica: llega el Victoria, visitan al Ave Fénix y después el líder, el Deportivo. Pero el Atlántida no tiene complejos. Le sobra ilusión.