Viendo el resultado final podría parecer que la victoria de ayer del Coruxo sobre el Mutilvera fue cómoda, pero la realidad fue muy diferente. Y es que la primera jugada fue antes de comenzar el encuentro, cuando el Mutilvera decidió cambiar de campo para que el Coruxo jugara con el sol de frente. Decisión bien tomada, pues en el primer balón que llega al área del Coruxo, Alberto Domínguez se deslumbra con el sol y mete el balón en su propia portería. Jarro de agua fría a los tres minutos de juego.

La parte positiva es que todavía faltaba mucho encuentro por disputar y, como así fue, el Coruxo fue capaz de darle la vuelta al marcador.

Rafa Sáez hizo varias rotaciones para no cargar a los jugadores tras cuatro partidos en quince días. A pesar del mazazo del gol, el Coruxo no tardó demasiados minutos en hacerse con el dueño del balón, aunque tenía muchos problemas para llegar a las inmediaciones del área navarra. El Coruxo lograba subir el balón por las bandas con relativa comodidad, y así cerca de la media hora, un subida de Pedro por banda derecha finaliza con un pase atrás que aprovecha Jorge para lograr la igualada en el marcador.

Un tanto que le hizo mucho daño a los navarros, que pocos minutos más tarde encajaban el segundo certificando la remontada del cuadro vigués. Pedro y Jorge se cambiaron de banda, y de nuevo Pedro puso un balón medido a los pies de Camochu dentro del área, que cruzó el balón sin que Edu pudiera llegar.

En la segunda parte el Mutilvera adelantó líneas buscando un tanto que le diera la igualada y lo metiera en el partido, pero poco tiempo después del inicio del encuentro, Mikel Borja despeja un centro de Fernando, sin aparente peligro, metiendo el balón en su portería.

Con este marcador el partido estaba resuelto. El cuadro navarro se perdía cada vez que llegaba a la inmediaciones del área de Alberto González, con lo que los minutos fueron pasando sin demasiados sobresaltos.

La ventaja le permitió al técnico hacer los cambios para continuar con los descansos, aprovechando la ocasión para hacer debutar como jugador sénior a Iago, que disputó sus primeros minutos en la competición.

Un partido extraño, con muy poco fútbol, pero en donde al final se logró el objetivo, que no era otro que sumar tres puntos que lanzan al equipo a la zona alta de la clasificación.