La cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones ofrece ya al Atlético de Madrid la opción de asegurar su clasificación para los octavos de final, de los que sólo le separa un triunfo ante el Rostov ruso, al que recibe hoy en el Vicente Calderón en un nuevo ejercicio ofensivo.

Se mueve el Atlético en el ecuador de la fase de grupos de la Liga de Campeones sin pensar más allá que en el encuentro y lanzado en el torneo como el líder del cuarteto, como uno de los tres equipos que lo han ganado todo y como uno de los dos que no han recibido ningún gol en las tres primeras jornadas, junto al Leicester inglés. Un cien por cien de triunfos que también le sitúa a uno de su mejor inicio de la historia en la máxima competición europea, con cuatro victorias en el curso 2013-14, en el que fue finalista.

Su perfil defensivo propondrá otro reto ofensivo para el equipo rojiblanco, con 19 goles en sus seis encuentros de este curso como local, una media de más de tres tantos por partido en el Calderón, donde el técnico probablemente incluirá este martes variaciones en el once, como la posible entrada de Fernando Torres por Gameiro y la vuelta de Koke Resurrección, tras cumplir un encuentro de sanción.