Satisfecho con la gran primera parte que realizó su equipo, contrito por haber desperdiciado tres goles de ventaja y orgulloso de la reacción final de sus jugadores para conservar al menos el empate en inferioridad numérica. Todas esas sensaciones se le mezclan a Eduardo Berizzo en el análisis del peculiar partido disputado ayer en el Estadio Gran Canaria.

El entrenador del Real Club Celta coincidía con el sentir general de su plantilla al asegurar: "Nos vamos con la sensación agridulce de haber tenido al descanso una ventaja suficiente como para poder haber terminado ganando, pero sumamos un punto en un campo difícil". Al final, en el global, parece dominar en Berizzo el pragmatismo del punto sumado en una cancha difícil.

El máximo preparador del equipo vigués entiende que el resultado obedece al desequilibrio del juego en cada uno de los periodos: "El partido enloqueció a partir de nuestra contundencia de la primera parte, ha sido un tiempo para cada equipo. En la primera parte aprovechamos nuestras opciones e hicimos daño corriendo hacia delante, pero en la segunda la jugada del penalti nos dejó con diez jugadores y el tercer gol de ellos llegó muy rápido, no pudimos reaccionar".

Con el Las Palmas en tromba, con más de veinte minutos para completar la remontada después del 3-3 y ante un rival que se había quedado con un hombre menos tras la expulsión de Sergi Gómez, el Celta se recompuso e incluso dispuso de oportunidades para marcar el cuarto tanto. Esa última fase reconcilia a Berizzo con su escuadra. "A pesar de todo, el equipo tuvo entereza, con un jugador menos, e incluso pudimos haber ganado con el tiro al palo de Marcelo Díaz al final", recordó el técnico celeste.

Berizzo no puso escusas con refrencias al árbitro, en contraposición a Quique Setién, que sí había criticado a los colegidos de los últimos encuentros del Las Palmas. Aunque sí advierte el argentino que la jugada del penalti tiene una influencia decisiva en el desarrollo del encuentro. "No sé si ha sido penalti o no, hay un giro del delantero, los dos jugadores se enredan y no tengo la claridad exacta para dar mi opinión de si fue penalti o no, pero eso impulsó a Las Palmas y el resultado final premió el fútbol de nuestro rival".

Los lamentos de Berizzo se dirigen más hacia el infortunio de haber perdido a Orellana de forma prematura: "La lesión de Orellana nos obligó a un cambio táctico para reforzar el mediocampo con Marcelo Díaz, y eso nos quitó vértigo y profundidad en ataque". Indica que el futbolista chileno tiene un esguince de tobillo que también le ha afectado a la rodilla.

Acabó sintetizando su parecer diciendo que "Las Palmas creyó que podía remontar, pero mi equipo tuvo carácter, sabe estar y hemos sumado un punto que al antes del partido lo hubiéramos festejado".