"Ha madurado lo suficiente para estar con la selección serbia, que necesita jugadores como Radoja, por brega, por el recorrido que tiene en el campo, por el equilibrio que propone al equipo..., por muchas cosas. Técnicamente es muy dotado, aunque todavía no hemos visto ese rol de jugador de ataque. Ahora es más atrevido, encara en el uno contra uno, distribuye bien el balón... Son muchas virtudes y ahora es uno de los fijos en el esquema de Berizzo, que confía mucho en él.Es un jugador muy agradecido porque da tantas cosas al equipo que a veces eso no se valora de la manera que debería", sostiene Ratkovic, de la secretaría técnica del Celta.