Tres victorias han colocado al equipo alevín B del Celta ya en la primera posición de su grupo. Coia, Colegio Hogar y Rápido de Bouzas fueron sus primeros adversarios y en todos ellos demostraron los célticos ser mejores. Lograron sumar los tres puntos en juego con gran solvencia. Destaca el conjunto por su fortaleza ofensiva y también por su solidez en defensa, ya que no han encajado todavía ningún gol. El próximo adversario será el Val Miñor. Será un examen para un conjunto que casi no tiene fisuras.

Ya lo demostró en la larga pretemporada que realizó. La liga se inició con un notable retraso con respecto a años anteriores, por lo que se le programaron una gran cantidad de encuentros amistosos. Alex Abalde y Pablo García son los entrenadores que han moldeado a un grupo de jugadores que ha crecido en el aspecto futbolístico de manera notable. Todos ellos han asimilado la filosofía de juego de la cantera céltica.

Sin embargo, Alex Abalde insiste en que "la prioridad es que puedan seguir aprendiendo, mejorando en todos los aspectos técnicos y tácticos además de ganar los partidos. Estamos en esa fase, que aplicamos a todos los equipos de nuestra cantera". En ese sistema de funcionamiento también destaca la implicación de los jugadores. Al respecto, los entrenadores valoran de manera muy positiva el trabajo que se desarrollan en los entrenamientos.

En la competición local se encontrarán, además, con el Choco, Victoria, Nieto, Santa Mariña, Sárdoma, A Guía y Lavadores, todos ellos también con un gran prestigio dentro del fútbol vigués. El objetivo para los célticos es alcanzar la primera posición de la clasificación al finalizar la temporada, un objetivo que parece mucho más cerca después de un inicio fulgurante por su forma de jugar y por sus resultados.