Carlos Mouriño desmintió ayer las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación en las que se daba por hecha la venta del Celta e identificaban a ese comprador como el grupo CITS. "La situación está como hace un mes y medio. No hay nada nuevo. Es más, ayer mismo recibimos una nueva propuesta de Catar que nos dijeron que si lo que pretendíamos era vender el club que ellos estaban interesados. Pero fuera de eso no hay más novedad".

El presidente no entró en más detalles sobre la identidad del grupo que ha mostrado más interés en hacerse con la propiedad del club aunque admitió que tuvo un encuentro con ellos el día después del partido ante el Barcelona en Balaídos, aquella jornada en la que se produjo el desembarco de un grupo de chinos en las instalaciones de A Madroa y en las obras de la calle Príncipe. "Querían conocerme y comí con ellos" reconoció el dirigente sin querer profundizar.

En relación a la venta y a la negociación con el grupo chino, Mouriño insistió en que es una cuestión en la que no solo se puede hablar de dinero: "Hablamos del proyecto completo, que es algo que no está hablado con los chinos. Mientras tanto, no decidiremos".