El español Roberto Bautista se impuso este sábado al serbio Novak Djokovic, número uno mundial, y se clasificó para la final del Masters 1000 de Shanghái, primera que el castellonense alcanza en esa categoría, la más importante del circuito ATP después de los cuatro torneos del Grand Slam.

En una semifinal impecable del español, quien se mostró imperial al saque y concedió muy pocos fallos (salvo al final, víctima de los nervios del momento), Bautista logró un marcador de 6-4 y 6-4 en una hora y 48 minutos de juego, logrando así uno de los momentos cumbre de su carrera. El castellonense se medirá hoy en la final del torneo al escocés Andy Murray, número dos del mundo, quien batió en la otra semifinal al francés Gilles Simon por 6-4 y 6-3,

Bautista, decimoquinto del ranking, aprovechó la baja forma del serbio, que la semana pasada ya canceló su participación en uno de sus torneos favoritos, el de Pekín, y en los cuartos de final ya pasó apuros para derrotar en tres sets al alemán Mischa Zverev, 110º del mundo. El de Castellón comenzó el partido muy metido en la pista, con un saque rápido, buenos cambios de ritmo y la agresividad que ha mostrado toda la semana, derrotando también en cuartos al finalista del año pasado, el francés Jo-Wilfried Tsonga (el defensor del título de 2015 era el propio Djokovic).

Djokovic fue el primero que gozó de dos puntos de rotura de servicio, con 4-4 en el primer set, pero Bautista ahuyentó ese fantasma y poco después lograba la primera manga con un espectacular globo que rompía el saque del serbio en el momento justo.

El segundo set comenzó también muy igualado, hasta que Bautista rompió el servicio de Nole y se colocó 4-2, momento en el que comenzó una montaña rusa de emociones: el español perdió su siguiente servicio, y rompió el de después del serbio.

Con 5-3 en el marcador, se produjo el juego más memorable de la final, en el que hubo tres puntos de partido para el español y cuatro de rotura para el serbio, quien fue al final el que se llevó ese tenso punto.

Y fue al siguiente juego, también de infarto, cuando Bautista dispuso de su cuarto match point del partido, éste sí para darle una victoria histórica en su carrera.

"Me tengo que quitar el sombrero ante un jugador mejor, que mereció absolutamente ganar", señaló en rueda de prensa Djokovic en alusión a Bautista, al que había derrotado en los cinco duelos anteriores que habían mantenido, entre ellos uno en Roland Garros y otro en el Abierto de Estados Unidos.

"Hablar de estrellas no toca, soy un buen jugador, discreto, trabajador, y ojalá algún día pueda estar más arriba", dijo por su parte Bautista tras la victoria sobre el serbio, que había ganado el torneo shanghainés en 2012, 2013 y 2015 y no perdía en la Perla de Oriente desde una semifinal contra el suizo Roger Federer en 2014.

El de Castellón, con 28 años, ha ganado cuatro títulos en su carrera (Stuttgart y s-Hertogenbosch en 2014, Sofía y Auckland este año) y es el segundo mejor jugador de la temporada en pista dura, con 37 victorias y dos títulos, sólo por detrás del mismísimo Nole.