El Celta no pasó apuros para derrotar en la tarde de ayer al Avilés en las instalaciones de A Madroa. El resultado se antoja corto a raíz de lo visto sobre el terreno de juego, ya que el equipo entrenado por David de Dios dominó el juego desde el pitido inicial, y solo la falta de puntería impidió que pudiera alcanzar un resultado mucho más amplio.

De hecho, en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego, los célticos dispusieron de al menos diez ocasiones de gol, pero finalmente solamente consiguieron marcar uno, lo que llevó a los asturianos a redoblar esfuerzos para intentar mantener esa mínima desventaja y tratar de sorprender con una contra.

Sin embargo, a los cinco minutos de la reanudación, Alberto marcó el segundo y ahí se acabó el partido, ya que para el Avilés dos goles de desventaja era mucho, sobre todo teniendo en cuenta que el Celta no daba facilidades en defensa y era muy complicado llegar.

Al final, cómoda victoria de los célticos que los deja en la cuarta posición, a dos puntos de la segunda plaza que ocupa el Sporting de Gijón y a cuatro del líder, que una semana más continúa siendo el Lugo.