- El partido ante el Dumbría fue el de su regreso tras su grave lesión de rodilla. ¿Satisfecho por volver a jugar por fin?

- Ha sido un poco inesperado. Yo todavía no puedo saltar y ocupé la posición de líbero, pues no es necesario saltar y para la rodilla es más seguro. La idea era que en éste último partido no iba a jugar, pero después del primer set el entrenador me dijo que entrara, y me advirtió que tuviera cautela, que fuera probando. Entré y me vi cómodo, tuve alguna molestia, y sobre todo inseguridad después de tanto tiempo de baja, pero al final fue bien y pude acabar el partido.

- Y actuó como líbero.

- Estaba claro que yo no podía jugar en otra posición que en la de líbero. Fui al partido sabiendo que si entraba sería en esa posición, con lo cual en el primer set faltaba mucho orden en el equipo. Se me dio siempre bien tranquilizar y más que nada entré para eso, para animar y tirar del equipo para arriba.

- Por fin su calvario está terminando...

- Sobre todo a nivel anímico. La verdad es que aún me queda mucho trabajo de rehabilitación para poder estar al nivel de antes, para saltar, para estar con la rodilla perfecta. Aunque haya jugado no quiere decir que esté recuperado, pero sí que es un plus de ánimo para poder seguir trabajando y afrontar la última etapa que me queda de recuperación.

- ¿Cómo ha sido su verano?

- Muy duro. A nivel físico fue muy duro porque me pasé el verano yendo a rehabilitación y al gimnasio. Hubo, por ejemplo, dos semanas muy malas en las que no pude hacer nada porque tenía mucho dolor. Y ya no a nivel físico, pero sí psicológico, te hundes porque no avanzas, porque tienes que volver para atrás. Son momentos duros. Pero también hubo días buenos, en los que ves que mejoras. Es un proceso muy largo, duro, pero sí que me ha servido para aprender y mejorar en muchos aspectos de mi vida.

- ¿Ha sido la lesión más grave de su carrera?

- Ha sido una lesión muy grave, la más grave de mi carrera y espero que la última. Estoy necesitando una rehabilitación muy larga y que tiene que ser muy controlada, por eso quiero agradecer a todo el mundo que estuvo durante todo este tiempo preocupado por mí y que me aguantaron en los momentos malos, que eso es muy importante. Si no fuera por ellos ahora mismo no hubiese jugado este fin de semana, seguro.

- ¿Y ahora?

- El hecho de jugar este fin de semana no va a cambiar en nada mi rehabilitación. Los plazos son los mismos. No vamos ahora a volvernos locos y creer que ya estoy bien. No estoy al cien por cien ni mucho menos. Simplemente que es un golpe moral ver que estás ya para poder aportar algo al equipo y poder ayudar. Es un plus, algo que necesitaba. Es difícil de explicar, pero necesitaba estar en el campo, participar. Lo echaba mucho de menos y sí que ayuda un montón.

- El equipo suma una derrota en Lugo y una victoria ante el Dumbría, ¿cómo se presenta la temporada para el Club Vigo?

- Creo que estamos en una fase de adaptación. Este fin de semana, por ejemplo, Óscar, que es una pieza importante en el equipo, estaba enfermo y le fue imposible jugar. Tuvo que jugar Saúl, otro chico que lo hizo muy bien. Luego se están acoplando las nuevas incorporaciones, mi lesión... Son factores que hacen que este inicio de temporada sea un poco más complicado, pero lo importante es que el equipo tiene un potencial increíble. Solo falta un poco más de tiempo de adaptación para unir un poco más al grupo a nivel de juego. Creo que cuando se consiga vamos a tener un equipo con mucho futuro.

- Con la victoria ante el Dumbría ya se han quitado por lo menos la presión de empezar a sumar.

- Aunque el nivel de juego no fue el que tiene que ser, lo importante fue poder sumar la primera victoria. Es una motivación importante y es una tranquilidad para quitarse esa presión y poder afrontar los siguientes de otra forma.

- ¿Cómo se presenta el campeonato este curso?

- Este año yo creo que no hay ningún equipo muy superior a los demás, y tampoco ninguno ante el que vaya a ser fácil ganar. Es una liga muy competitiva en la que en cualquier partido puedes o ganar o perder. No te puedes confiar en ningún momento porque puede pasar de todo. Creo que eso a nosotros nos viene muy bien porque es una Liga muy exigente, para nosotros a la hora de aprender es una suerte poder participar.

- ¿A qué puede aspirar el Club Vigo Voleibol esta campaña?

- Es difícil saberlo, pero yo confío en que este equipo tiene capacidad para ganarle a cualquiera de esta liga y de hacer una buena temporada. Lo creo yo y también todo el grupo, desde la directiva, a los entrenadores y los jugadores. Por ahí es por donde tenemos que trabajar.