El nuevo estadio Santiago Bernabéu, cuyas obras de remodelación comenzarán en 2017, tendrá una cubierta retráctil a partir de una piel diseñada a base de bandas de acero y líneas vanguardistas y mantendrá su nombre, aunque no se ha descartado un "apellido comercial". Los trabajos, que durarán tres años, tendrán un coste para las arcas del club de 400 millones de euros y supondrán también para los madrileños contar con un nuevo espacio ajardinado de uso público de 6.000 metros en la plaza de los Sagrados Corazones, gracias a la demolición de la Esquina del Bernabéu.

El nuevo proyecto no supone aumento de la edificabilidad, límite que establecía la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), y sí una mejora de la accesibilidad. Los trabajos se sacarán por el Real Madrid a licitación pública, proceso en el que no podrá concurrir "ACS", la constructora que preside Florentino Pérez. El diseño del estadio viene de la mano de GMP Arckitekten-L35-Ribas, ganadores del concurso convocado por el Madrid.

Así se ha detalló ayer por parte del presidente del Madrid, Florentino Pérez; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y el concejal-presidente de Chamartín, Mauricio Valiente. Pérez aseguró que "es un día importante para Madrid y para el Real Madrid" con la futura modernización de un "icono emblemático" de la ciudad, con el que aspiran a ser "uno de los mejores estadios del mundo". "Hemos querido estar a la altura de Madrid y de los madrileños", ha señalado.

Sobre un hipotético cambio de nombre, el empresario ha aclarado que "seguirá llamándose Santiago Bernabéu", pero que podría tener un "apellido comercial" que "no cambiará su nomenclatura", mientras que de la posible incorporación al proyecto de un hotel y un centro comercial, ha recordado que "nadie dice que no pueda haber actividad comercial y hotelera" siempre que se mantenga el acuerdo de no aumentar la edificabilidad, que es la "pega que puso la Justicia".

El aforo del estadio será el mismo con una distribución de asientos con el rediseño de los graderíos. Con la cubierta retráctil disminuirán los ruidos, sumado a que la carga y descarga se realizará en el interior del lateral este del estadio para su posterior traslado a través de un anillo distribuidor en el nivel -2. También está prevista la ampliación del Museo del Real Madrid.

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, declaró que la remodelación del estado Santiago Bernabéu significará una "espectacular transformación" para un icono "emblemático" y un "símbolo" para la capital. La alcaldesa recordó el proyecto previo de remodelación del estadio que quedó "estancado" y aseguró que "no hay nada peor que no poder seguir hacia adelante", por ello, mostró su satisfacción ante el avance de la reforma del estadio y la mejora del entorno urbano perimetral.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, calificó de "magnífico" el acuerdo que ha suscrito con el ayuntamiento para "impulsar el proyecto de modernización" del estadio Santiago Bernabéu, que será un "icono emblemático y arquitectónico vanguardista" de la ciudad. La remodelación del estadio, según dijo Pérez, supondrá una "espectacular transformación". Los demás grupos políticos se han manifestado a favor de la remodelación.