El Ribadumia se llevó el primer derbi en Tercera División a costa de un Villalonga que pagó muy caro sus errores defensivos y sumó una nueva derrota en su feudo. Un fallo garrafal de Iván Parada, al cuarto de hora de partido, permitió al Ribadumia ponerse por delante en el duelo, variando un partido en el que los dos conjuntos parecía que iban a perderse en un duelo de táctico tratando de resguardar a sus porteros. El guardameta local quiso jugar el balón con los pies ante Fran Fandiño y el delantero no desaprovechó la ocasión para presionarle y rebañarle el balón, rematando a puerta vacía.