Gustavo Cabral se despidió de la pasada Liga con dos jornadas de antelación, en San Mamés, después de golpear a Aduriz en el suelo sin que estuviese el balón en juego. El árbitro interpretó que el céltico había agredido al delantero del Athletic Club de Bilbao. El comité sancionó al zaguero argentino con un par de encuentros de suspensión. Colegiado y futbolista vuelven a coincidir el domingo que viene en El Madrigal. Para ese partido ha sido designado el colegiado Xavier Estrada Fernández, del comité catalán, del que Cabral no debe guardar buen recuerdo.
El céltico, sin adornos ni refinamientos en su juego, cayó en la trampa que le tendió el veterano delantero Aritz Aduriz. "En el minuto 40, el jugador (22) Cabral Cáceres, Gustavo Daniel fue expulsado por el siguiente motivo: golpear en la cabeza de un adversario que estaba en el suelo, no estando el balón en disputa de ser jugado", redactó Estrada Fernández en el acta de un partido que el Celta comenzó dominando. Sin embargo, tras el tanto de Orellana, el equipo de Berizzo se dejó llevar por el fútbol trabado que propuso el Athletic y acabó cediendo la iniciativa en el juego y los tres puntos.
Competición impuso a Cabral un castigo de dos partidos sin jugar, por lo que el argentino se perdió las citas con el Málaga y el Atlético de Madrid. Aunque podría haber jugado en el primer compromiso de la temporada, Berizzo prescindió de Cabral ante el Leganés como castigo por unos incidentes durante la gira del equipo vigués por Italia.
Desde entonces, Cabral no se ha perdido ningún partido de Liga. Es uno de los fijos en las alineaciones de Berizzo. Ante el Barcelona fue uno de los destacados del conjunto vigués. Junto con Pablo Hernández y Aspas formó la columna vertebral sobre la que el Celta construyó su victoria ante el vigente campeón de Liga.
Seguridad y experiencia al servicio del equipo es lo que aporta un futbolista que a veces cae en errores como el que propició su última expulsión de un terreno de juego. Aquel mediodía del 1 de mayo pasado, el Celta se presentó en San Mamés con opciones de disputarle el quinto puesto de la Liga al Athletic Club. Se puso por delante en el marcador con un gol de Orellana, pero la expulsión de Cabral acabó pagándola con una derrota.
