Todo o nada en Pasarón. Pontevedra acoge uno de los choques más trascendentales para "La Rojita" en los últimos años. A partir de las 18:45 horas, los chicos de Albert Celades se juegan el pase al Europeo sub-21 en la capital de las Rías Baixas ante una Estonia que llega como convidado de piedra a la fiesta en tierras gallegas.

Pocas veces Pontevedra tendrá la oportunidad de vivir un duelo internacional con tanto en juego. España sub-21 necesita imperiosamente la victoria si no quiere depender de otros resultados para poder seguir soñando con la competición continental que se disputará en el verano de 2017 en Polonia.

Las cuentas son claras: España debe ganar. Si lo hace, se asegurará el segundo puesto de su grupo de clasificación, lo que le conduciría a jugar la repesca ante otro segundode los ocho grupos restantes. Entre ellos, aguardarían combinados como Bélgica, Israel, Rumanía, Noruega o Serbia. Precisamente los serbios fueron el último verdugo de "La Rojita", que en 2014 perdió la repesca ante ellos y se quedó sin plaza en el Europeo de 2015 y, por ende, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Carambola

Pero al margen de que si gana, se aseguraría sí o sí el segundo puesto, España todavía tiene una opción de quedar primera. Es difícil, pero no imposible. Los pupilos de Celades deben ganar y esperar un empate en el Suecia-Croacia que se juega simultáneamente. Una igualada entre suecos y croatas haría que el combinado hispano se colocase con 23 y superase los actuales 21 de Suecia y 20 de Croacia, que tan solo sumarían uno más y no alcanzarían en ningún caso a España.

De cara al encuentro, Albert Celades tiene disponibles a los 20 futbolistas que convocó para la doble cita ante San Marino y Estonia. Tan solo Adrián Marín es la novedad de última hora. El lateral zurdo del Villarreal cedido en el Leganés fue citado para cubrir la baja de última hora de Álex Grimaldo, lesionado.

Celades no quiso desvelar si repetirá o no el once que venció el pasado miércoles 0-3 en San Marino. En ese encuentro, los gallegos Denís Suárez y Jonny Castro fueron de la partida, aunque está por ver si el técnico catalán vuelve a incluir en el once a dos de los jugadores que más expectación causaron ayer en el entrenamiento. El preparador destacó que uno y otro son, a día de hoy, dos futbolistas "fundamentales y muy asentados" en el sistema.

Con el césped a priori en muy buenas condiciones tras los cuidados que las federaciones gallega y española le han dedicado en las últimas semanas, España espera imponer su plan ante una Estonia débil, que tan solo ha sido capaz de lograr una victoria y un empate ante una más débil San Marino.

Pasarón se prepara para vivir un partido más que atractivo con la presencia de las futuras figuras del fútbol nacional. Todos esperan una victoria e incluso, si el transistor -o los datos móviles- traen buenas noticias, la fiesta puede ser completa.