Era el minuto 93, el árbitro estaba a punto de decretar el final del partido, cuando el Arosa enganchó un contragolpe de libro que finalizó en córner. El árbitro permitió que se sacase, una decisión que acabaría resultando clave, ya que un excelente saque de Eloy Fariña lo cabeceó de manera impecable Pablo Rivas al fondo de las mallas de un desesperado Lorenzo. Hasta ese instante, los dos equipos se habían hecho merecedores del reparto de puntos.