Lo mejor que se puede decir del encuentro de ayer entre el Club Vigo Voleibol y el Dumbría es que fue favorable para los vigueses. Se notó la falta del primer colocador, que estuvo enfermo durante toda la semana y no pudo participar en el encuentro por la fiebre.El segundo, Saúl lo hizo muy bien. Cabe destacar también la buena labor en el campo del líbero Penedo, jugador de cuatro pero que está recuperándose de su grave lesión en la rodilla y que ya está participando, aunque sea en ese puesto, con sus compañeros. Él fue el que dio la tranquilidad necesaria en un partido complicado por momentos.

El primer set fue un paseo para los visitantes ya que desde el comienzo ya se veía que los locales cometerían muchos fallos en todos los aspectos del juego. El set pasó en un suspiro (25-14).

El segundo fue más de lo mismo pero al revés ya que los locales dejaron de cometer fallos, entró en el campo Penedo y todo cambió.

El tercer set, que fue el más igualado, tuvo muchos fallos locales, menos que en el primero, que fueron los que a la postre dieron la victoria a los visitantes.

El cuarto set fue cuando se vio a un Vigo haciendo lo que sabe y haciéndolo bien. Funcionaba el saque, la recepción y el ataque. También seguía funcionando el bloqueo y como consecuencia fue un paseo para los vigueses que consiguieron empatar el encuentro a dos sets.

El quinto set tendría que ser como el anterior para que los dos puntos se quedasen en Vigo y así fue.