La figura de Dani Rivas dará hoy un nuevo paso para convertirse en una leyenda del deporte del motor y en un referente para sus vecinos. El piloto moañés, trágicamente fallecido en julio del año pasado en el circuito de Laguna Seca, contará con una estatua, que lucirá en la Praza do Emigrante de su localidad natal. El sueño de la Fundación Dani Rivas, gestado durante muchos meses de trabajo, se ha cumplido y hoy, a las 12.00 horas, se celebra la inauguración de la escultura, en un acto en el que se prevé la asistencia de un millar de personas. El vicepresidente de la Federación Española de Motociclismo, Alfred Terés, y la vicepresidenta de la Federación Gallega, Sandra Fernández, han confirmado su asistencia, así como autoridades locales, familiares, amigos y representantes de diferentes motoclubes.

La incógnita reside en los pilotos que se acercarán a Moaña a rendir un nuevo homenaje a su compañero. Pol y Aleix Espargaró, así como Julián Simón, todavía no han confirmado su presencia por problemas de agenda, si bien han manifestado su intención de hacer todo lo posible por estar en la inauguración. "Hemos cursado invitaciones a los diferentes estamentos, a motoclubes, abierto un evento en Facebook en donde 350 personas han dicho que asistirán... Ahora bien, es difícil calcular una cifra de la gente que estará. Supongo que más o menos unos mil", explica Tyrone Pose, uno de los impulsores de la Fundación Dani Rivas y cuñado del finado deportista. Pose asegura que la escultura es "espectacular" y que sorprenderá a más de uno por su realismo.