La venta del Celta al holding chino por parte de Carlos Mouriño, en caso de concretarse, implicará la salida de los demás miembros del consejo de administración. También probablemente la venta a ese grupo asiático de los títulos de uno de los dos vicepresidentes, Ricardo Barros, el único que tiene una participación de cierta importancia. Barros está incrementando su paquete accionarial. En las próximas horas, si se resuelven ciertos asuntos, adquirirá las acciones de Fernando Baiano, que el exjugador detenta desde el proceso concursal, cuando las canjeó por el dinero que el Celta le debía.

Carlos Mouriño, entre lo que poseía y lo que le compró a Horacio Gómez durante el traspaso de poderes, inició su mandato en 2006 con 60.135 acciones, el 39,84% de las 150.925 totales, con un valor nominal de 60,1 euros. En ese momento el Grupo Miñor Galicia de la familia Barros manejaba 8.956 acciones, el 5.93%. Durante el concurso y después, en la operación acordeón de ampliación y reducción de capital, Mouriño ha acumulado el 52,6% de las 377.021 acciones del club, que ahora tienen un valor nominal de 10 euros, aproximadamente 198.310 acciones. Ha alcanzado ese porcentaje comprando las acciones que tenía Abanca como heredera de Caixanova y capitalizando el dinero que le había prestado al club antes del proceso concursal -le ha concedido además otros 8 millones de euros en créditos-. Las 8.956 acciones de la familia Barros suponen ahora el 2,3% del Celta. Otras fuentes indican que posee alrededor del 4%. Y como todas, con su valor reducido a la sexta parte del que tenía en su origen, aquellas 10.000 pesetas de cuando la conversión del club en sociedad anónima deportiva en el año 1992.

Mouriño negocia ahora la venta de su paquete accionarial mayoritario al grupo chino. El asunto sigue encallado. Los representantes designados por ambas partes todavía no han cerrado el preacuerdo. Si se alcanzase, llegaría el momento de entrar en la fase definitiva, a cuyo término se procedería a la venta si Mouriño diese su beneplácito. Se sabe que, en tal caso, el actual presidente obtendrá en torno a los 100 millones de euros. Será por su 52,6%, que al grupo chino le basta para controlar societariamente al Celta. Carlos Mouriño no está adquiriendo nuevos títulos.

No sucede lo mismo con el presidente Ricardo Barros, que podría vender sus acciones en una operación secundaria ligada de alguna manera a la principal. En todo caso, será con una plusvalía menor a la que obtendría Mouriño.

Esa voluntad de comprar, más allá de otras posibles maniobras, conecta con la de vender que se sabía de algunos de las 23 empresas y particulares que en el proceso concursal, entre las tres opciones, rechazaron la quita del 85% con cobro inmediato y la quita del 50% con cobra a largo plazo. Prefirieron la tercera alternativa, la conversión íntegra de lo que se les debía en acciones. En este grupo figuraba Placente, que capitalizó 2,38 millones, y Baiano, con 600.000 euros.

Al conocer que se estaba negociando la venta de acciones del Celta a un grupo chino, estos dos jugadores han explorado la posibilidad de recuperar al menos parte del dinero que de otra manera tienen inmovilizado en títulos, que además se han visto reducidos a la sexta parte en su valor nominal. Sin embargo, Placente está muy alejado de lo que pudieran ofrecer determinados actores, que es entre 12 y 13 euro, si bien no puede descartarse una acuerdo con Ricardo Barros

Con Baiano la situación es distinta. El brasileño llegó ayer a Vigo y está resolviendo algunos asuntos. Si nada se tuerce, en las próximas horas debería completarse la venta de sus 10.000 acciones a Ricardo Barros. Consultado ayer por este diario sobre la cuestión, el vicepresidente aseguró: "Ni confirmo ni desmiento".

El relato de la venta del Celta sigue por escribir a día de hoy. Aunque su adquisición por parte del holding chino se antoja bien encaminada, aún puede torcerse. De momento, aunque el preacuerdo parecía inminente, aún no se ha resuelto y no podrá completarse como mínimo hasta que Carlos Mouriño regrese de México, lo que hará para asistir al partido contra el Villarreal en El Madrigal.