El colectivo celeste Tropas de Breogán difundió ayer un comunicado para expresar su firme rechazo a la venta del Celta a un conglomerado empresarial de origen asiático. La peña critica la "opacidad y falta de transparencia" mostrada por el club en "asuntos de cierta magnitud" y destaca la "magnitud histórica" que va a tener una operación "que hace que nos tomemos la situación con inquietud, preocupación y especial nerviosismo".

Sin cuestionar la legalidad de la operación, pues "Carlos Mouriño Atanes es el accionista mayoritario y puede obrar libremente con su paquete de acciones", el colectivo muestra su "total disconformidad a que el Celta y sus aficionados podamos ser víctimas de una maniobra especulativa a gran escala que pone en peligro nuestro futuro y nuestra identidad como institución".

Tropas de Breogán no valora los "aspectos positivos y negativos" de la presidencia de Mouriño pero muestra su convencimiento de que la venta "va en una dirección radicalmente opuesta a la que se nos intentó hacer creer durante todo este tiempo". Se remite a este respecto el comunicado a unas declaraciones que el presidente céltico realizó hace poco más de un año en las que señalaba: "Lo que quiero es blindar el club para que continúe en manos celtistas, dejar un patrimonio que no había y que nadie pueda disponer de él libremente porque habrá candidatos que lo impidan". En realidad, pese a estas "teatrales palabras", la venta, dice Tropas de Breogán, "apunta a un plan minucioso y detalladamente calculado desde hace meses" y denuncia que "el Celta y los celtistas no somos juguetes y merecemos respeto".

Pese a la creciente globalización del fútbol, los aficionados se oponen a que "el Celta quede en manos de un grupo inversor foráneo con intereses puramente mercantiles" y consideran que la afición "es el principal activo del club, su identidad, galleguidad, historia y tradición".

Tropas de Breogán lamenta "profundamente" que la venta se negocie "sin tener en cuenta a la afición ni explorar alternativas más beneficiosas para el club" , pide al presidente Mouriño que "explique abierta y claramente el plan de actuación que sufrirá el Celta",y le insta a que aclare "cuáles fueron sus objetivos e intenciones al mando del club" que, sospechan, "se sitúan más cerca del interés personal que del interés del celtismo".