El duelo de invictos se resolvió en favor del Arosa. Una victoria que no acepta discusión ante la superioridad global mostrada sobre un rival que fue víctima de una cadena de méritos decreciente. La calidad de Hugo Soto en la finalización se encargó de ajusticiar a su rival y, de paso, situar a su equipo en zona de play-off. Apenas se habían cumplido los primeros cinco minutos de partido cuando su desarrollo sufrió el primer punto de inflexión.