El Celta Zorka demostró ayer ante el Añares estar todavía muy verde, y sus propios errores fueron los que decantaron la victoria del lado del conjunto vasco que, sin hacer un encuentro excepcional, creyó más en la victoria y no le temblaron las manos.

Era un partido para que Ylenia Manzanares se dedicara a hacer su juego y se olvidara de apagar fuegos durante todo el encuentro. Sin embargo, la riojana no se pudo sacar de encima el traje de bombero y volvió a tener que jugar de casi todo. Fue la máxima reboteadora del equipo, la máxima anotadora, la jugadora que recibió más faltas, la más valorada del partido, jugó de base, pívot, alero e, incluso, tuvo tiempo para descansar en el banquillo.

Buen partido de Kristina Arsenic, con una buena aportación en la faceta reboteadora, aunque blanda en el tiro a canasta, pero con una muy buena progresión, que invita al optimismo. Daisy Alaeze fue de menos a más. Comenzó agarrotada y tras el paso por el vestuario se fue soltando, aunque está atenazada por la regla de los pasos a la salida del balón, que ha sido su calvario. La decepción del encuentro fue Cecilia Okoye, de la que sin lugar a dudas se esperaba mucho más tras lo visto hace una semana en el amistoso ante el Perfumerías Avenida. En los primeros veinte minutos de juego pasó totalmente desapercibida con una aportación muy pobre. Tras el paso por el vestuario no mejoró su aportación y acabó con seis puntos, cuatro rebotes y un cero de valoración.

En lo que se refiere al encuentro, la alegría le duró a las viguesas siete minutos, tiempo en el que dominaban el marcador con seis puntos de ventaja, 11-5. Las vascas se fueron metiendo en el partido a base de triples y en el último minuto del primer cuarto lograban la igualada a doce, con un parcial de 1-7.

En el segundo cuarto, llegó el primer aviso cuando el Añares se ponía por delante en el marcador con cuatro puntos de ventaja. Al equipo céltico se le veía falto de ideas, apareciendo en los instantes finales Cristina Loureiro para volver a poner al Celta Zorka por delante en el marcador, aunque al descanso llegaron con tan solo un punto de ventaja.

Los problemas aparecieron tras el paso por el vestuario. Añares se colocó en zona y el Celta Zorka se atascaba en ataque, mientras que las vasca abrían brecha en el marcador con seis puntos de ventaja. Un tiempo muerto de Cantero cortaba la racha y permitía la reacción de las viguesas que, a pesar de todo, no conseguían ponerse por delante en el marcador.

En los últimos diez minutos de juego, el Añares fue siempre por delante en el marcador, mientras que el Celta Zorka seguía atascado. Ylenia tiraba del equipo y aparecían los mejores minutos de Daisy Alaeze, pero al equipo le faltaba esa marcha adicional para darle la vuelta al partido.