La afición del Deportivo se citó en los aledaños del estadio de Riazor una hora y media antes del partido entre el conjunto coruñés y el Sporting y en la llegada del bus del equipo blanquiazul al campo se encendieron bengalas, hubo cargas policiales y se produjeron varias identificaciones.

El partido fue declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia y durante la jornada no se habían registrado incidentes, pero estos llegaron hacia las 19:20 horas.

Minutos antes, cuando llegó el autobús del Sporting, el médico del conjunto asturiano tuvo que atender a un aficionado de su equipo que también recibió la asistencia de la Cruz Roja.

Seguidores del conjunto asturiano y del Deportivo habían aguardado juntos la llegada de los equipos al campo.

Los momentos de tensión se produjeron cuando apareció en la calle Manuel Murguia el bus del Deportivo, que fue recibido por cientos de aficionados y bengalas. Para controlar la situación, los efectivos policiales realizaron pequeñas cargas y separaron a, al menos, tres aficionados del Deportivo para su identificación.