Balaídos vuelve a interponerse en medio del camino del Barcelona en un partido para el recuerdo. El Celta vuelve a meterle cuatro goles a los catalanesEl Celta vuelve a meterle cuatro goles a los catalanes en un partido que por momentos recordó al del año pasado pero que, a diferencia de aquel, este tuvo un final de infarto. Los celestes, que se fueron tres tantos arriba en el marcador al descanso después de una primera parte en la que se merendaron a los visitantes (3-0), sufrieron en la segunda mitad cuando Luis Enrique sacó a Iniesta. Los azulgrana recortaron distancias ante un Celta que empezaba a dar muestras de cansancio por medio de Piqué y Neymar. Pero un regalo de Ter Stegen que aprovechó el 'Tucu' resucitó al Celta. El Barça no se rindió. Los culés, con todo su arsenal ofensivo sobre el terreno de juego, volvieron a ponerse a un gol de distancia con un segundo remate de Piqué desde el interior del área. Al final el Celta aguantó, retuvo los tres puntos y sumaó una victoria que tiene un valor enorme ante el vigente campeón de Liga. El conjunto que dirige Eduardo Berizzo deja atrás, por fin, su mal inicio y encara el parón de selecciones con una racha de cuatro triunfos consecutivos.

La fiesta de Balaídos fue completa. Los nervios con los que se vivieron los minutos finales del encuentro no hicieron más que provocar un júbilo todavía mayor de una afición a la que no le quedaban más uñas que morder cuando el colegiado Vicandi Garrido indicó el camino a los vestuarios. El Celta lo había vuelto a lograr y encadenó su segundo triunfo seguido ante el Barcelona en Balaídos a pesar de terminar pidiendo la hora. Aunque el inicio del encuentro hacía presagiar todo lo contrario. Los primeros 45 minutos sobre el césped del coliseo vigués fueron un 'deja vu' de lo acontecido el año pasado. El equipo de Berizzo disputó los que fueron sus mejores momentos de lo que va de temporada. Los olívicos jugaron a su antojo con un Barcelona superado por sus propios errores y que pagó muy caras las ausencias en el once del lesionado Messi y de Iniesta, que se quedó en el banquillo.

Desde el principio el Celta le demostró a los catalanes que iban a jugar un partido entre iguales. Los celestes respondieron a intensidad y a la presión adelantada de los azulgrana con la misma moneda. Los compases iniciales supusieron un duelo entre dos equipos queriendo el balón y tratando de robar en campo contrario. Y al Celta le salió mejor el plan. Los vigueses se aprovecharon de las imprecisiones en la zona de creación del Barça para atacar con extrema voracidad la portería de Ter Stegen. La lata la abrió Pione Sisto, que recogió dentro del área una asistencia magistral de Aspas después de una pérdida de Busquets para batir por bajo al meta germano. El gol dio alas a los celestes y sembró las dudas en un Barcelona perdido con tantos jugadores poco habituales sobre el campo (Mathieu, André Gomes, Rafinha o Arda). A los diez minutos el Celta volvió a golpear, pero por partida doble. Iago Aspas hizo el segundo con un disparo cruzado desde la frontal después de recoger, con un control de cabeza en la medular, un pase largo de Cabral. Después fue Mathieu, el central visitante, quien marcaría en propia puerta. El francés trató de evitar que un centro de Wass llegase de nuevo hasta el delantero de Moaña.

El panorama cambió completamente tras el descanso. El Celta, que poco a poco fue pagando su esfuerzo inicial, fue cediendo terreno ante un Barcelona que presentó una cara completamente diferente con la presencia de Iniesta. El manchego entró por un desconocido Rafinha, que apenas pudo entrar en juego. El conjunto de Berizzo se preparó para sufrir el asedio, proteger su ventaja y salir a la contra. Pero la estrategia de los vigueses corrió serio peligro por momentos. Antes del cuarto de hora ya había marcado Piqué de cabeza tras una salida en falso de Sergio y un gran centro de Iniesta. Solo seis minutos después Neymar transformó un penalti cometido por Sergi Gómez sobre André Gomes. El Celta estaba arrinconado ante un Barça que ya había había hecho lo más difícil al volverse a meter en el partido.

Sin embargo, cuando más grises eran los nubarrones se hizo la luz. O más bien se le apagó a Ter Stegen. El portero del Barcelona, presionado por Pablo Hernández e Iago Aspas, arriesgó demasiado con un pase con el que buscó a Jordi Alba. La pelota golpeó en la cabeza del 'Tucu' con la fortuna de que el rebote se coló en la portería del Barcelona. El portero germano reavivió a un Celta que ya se asomaba al corredor de la muerte. Aunque los de Luis Enrique no cesaron en su empeño por darle la vuelta al resultado. Con Iniesta tirando del carro, con Denis Suárez, Neymar, Luis Suárez, Alcácer y hasta Piqué como delantero, el Barça lo intentó hasta el final. Y casi lo consigue. Con el Celta jugando con cinco defensas (entró Jonny por Wass), Piqué volvió a marcar de cabeza. Quedaban cuatro minutos más un descuento interminable de otros cinco. En ese tiempo tanto Neymar como Piqué tuvieron dos ocasiones claras para empatar. Pero el balón no quiso entrar. El balón quiso que los celestes volviesen a ganar al Barcelona y que Balaídos tuviese esa fiesta que se le había negado desde que empezó la presente temporada.

Ficha técnica:

Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Roncaglia; Radoja, Hernández, Wass (Jonny, min.82); Pione Sisto, Bongonda (Marcelo Díaz, min.61) y Aspas (Guidetti, min.87).

Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Mathieu, Jordi Alba (Paco Alcácer, min79); Busquets (Denis Suárez, min.75), André Gomes; Arda Turan, Neymar, Rafinha (Iniesta, min.46); Luis Suárez.

Goles: 1-0, m.22: Pione Sisto. 2-0, m.31: Aspas. 3-0, m.33: Mathieu, en propia puerta. 3-1, m.57: Piqué. 3-2, m. 63: Neymar, de penalti. 4-2, m.76: Tucu Hernández. 4-3, m.86: Piqué.

Árbitro: Vicandi Garrido (vasco). Amonestó a Hugo Mallo, por parte del Celta, y a Busquets, Luis Suárez y Piqué, por la del Barcelona.

Incidencias: partido correspondiente a la séptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 20.901 espectadores.