La entrada de Daniel Wass en el campo resultó clave en la victoria del Celta, que reaccionó en cuanto Berizzo movió el banquillo. De los tres que entraron fue Wass el más decisivo en el partido, ayer actuando como extremo derecho, en una posición desconocida -hasta ahora había jugado como lateral derecho, interior y hasta media punta- que da muestra de su gran versatilidad. Como extremo derecho asistió a Guidetti con un gran centro en el primer gol y certificó el segundo con un trallazo desde casi 40 metros que se coló como un obús en la portería griega y que permite atisbar otra de sus especialidades, el tiro de falta, en la que todavía no se ha prodigado en el Celta.