Balaídos alberga esta tarde un duelo europeo casi diez años después de que el Celta disputase frente al Werder Bremen su último partido en la UEFA Europa League. Retorna al estadio celeste una competición con la que el equipo y la afición sueñan desde hace una década en la que el club ha tenido que reinventarse a sí mismo tras hacer frente a un descenso, cinco largos años de travesía del desierto en Segunda, un ascenso y tres años de consolidación en la máxima categoría para regresar al punto de partida.Recibe el cuadro de Berizzo (19.00 horas) al Panathinaikos, líder de la Liga griega y todo un clásico del fútbol europeo, que comparece en el coliseo celeste con bajas importantes y la necesidad de inaugurar su casillero de puntos tras caer en Atenas en la primera jornada frente al Ajax de Amsterdam. Las urgencias del equipo ateniense, que no podrá contar esta tarde en Vigo con cuatro de sus mejores futbolistas, contrastan con el momento dulce del equipo de Berizzo, que suma cuatro partidos consecutivos sin peder y ha ido reencontrando poco a poco su juego tras perder los tres primeros partidos de Liga.
Las victorias encadenadas frente al Sporting y el Espanyol, el empate logrado en Pamplona y el punto obtenido ante el Standard en Lieja en la primera jornada europea han fortalecido la confianza del grupo de Berizzo, que se propone sumar ahora un primer triunfo que consolide su posición en la clasificación del grupo. Tanto Eduardo Berizzo como Iago Aspas destacaron ayer la gran importancia que tiene en Europa ganar los partidos de casa. Quizá por ello el técnico anunció que esta vez las rotaciones serán menores que en Lieja, pese a la inminente visita liguera del Barcelona a Balaídos. Sí se esperan algunos cambios, pues Berizzo ha dejado fuera de la convocatoria a cuatro jugadores que fueron titulares en Cornellà (Roncaglia, Sergi, Radoja y Bongonda) y es plausible que dé la alternativa a gente con pocos minutos hasta la fecha como Naranjo -la titularidad de Lemos parece más difícil después de que Mallo descansase frente al Espanyol-, que tendrá una nueva oportunidad de reivindicarse ante los los ojos del técnico.
Es probable también la presencia en el once de Guiseppe Rossi, uno de los héroes frente al Espanyol, seguramente como pareja de Iago Aspas (incluso de Guidetti) y no se descarta la titularidad en el eje de la defensa de Andreu Fontás, que se cayó de la alineación en Lieja por un error burocrático. Aunque Berizzo no ha dado apenas pistas sobre sus intenciones, Marcelo Díaz y Pablo Hernández apuntan a titulares en medio campo y Pione Sisto se perfila como candidato a ocupar la banda derecha.
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El Panathinaikos, mientras tanto, se presenta en Vigo sin cuatro de sus pesos pesados (Wakaso, un viejo conocido de la Liga española, e Invanov, por sanción; y Hult y Mesto, lesionados) y con la necesidad de sumar al menos algún punto tras caer en su estadio en la primera jornada de la fase de grupos ante los holandeses.
El mayor peligro del experimentado conjunto griego que dirige el italiano Andrea Stramaccioni está en su frente de ataque, donde, a pesar de las bajas, cuenta con futbolistas de apreciable talento como el sueco Marcus Berg, compañero de selección de Guidetti; el argentino Cristian Ledesma o el colombiano Víctor Ibarbo. Los griegos se proponen además romper el viejo maleficio que les persigue frente a los equipos españoles, pues en sus 12 enfrentamientos en nuestro país apenas han sido capaces de arañar un empate, ante el Villarreal, en los octavos de final de la Liga de Campeones 2008-09.
