Los olímpicos españoles, después de un mes de hilvanar homenaje tras homenaje, actividad a la que se les unieron hace diez días sus compañeros paralímpicos, pusieron ayer la guinda a su larga lista de celebraciones con la recepción que les dedicaron los Reyes en el Palacio de El Pardo.

Entre los integrantes de la delegación de deportistas olímpicos recibidos por los Reyes se encontraba el piragüista viveirense Cristian Toro, oro en K-2 200, y el nadador paralímpico vigués Sebastián Rodríguez, 'Chano'.

Muy agradecidos todos por el cariño recibido, algunos mostraron sin embargo su deseo de "volver a la rutina" (Saúl Craviotto), "parar y disfrutar de unas vacaciones" (Carlos Coloma) o emprender nuevos planes, como el que llevará a la gimnasta rítmica Carolina Rodríguez, que anunció su retirada tras las Juegos, a competir "solo un par de meses y a menor ritmo" en un club italiano.

También se mostró feliz la nadadora Ona Carbonell, a quien la reina Letizia le aseguró que a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, les encantaba la natación sincronizada y habían mostrado su interés por practicar este deporte.

El taekwondista Joel González, oro en Londres 2012 y bronce en Río 2016, comentó que vive con agrado estos días "de recoger los frutos" del esfuerzo en forma de homenajes y reconocimientos. Mireia Belmonte (oro y bronce) subrayó sobre la sucesión de homenajes que "hay que enseñar las medallas y compartirlas con todos" los que animan a los deportistas y siguen su actuación.

Aún así, aunque ya ha tenido tiempo de "disfrutar de las medallas, desconectar mentalmente y descansar físicamente", Belmonte aseguró que tiene "muchas ganas" de tirarse a la piscina de nuevo.

En el mismo sentido se pronunció el piragüista Saúl Craviotto. "Desde que volvimos de Río llevo un mes que no he parado. Pude descansar con mi familia, pero tengo ganas de empezar ya un poco la rutina y volver a los entrenamientos. Pero esto es muy bonito y también poder compartir estas medallas con toda la gente. Hay que disfrutar del éxito", señaló.

Los paralímpicos agradecieron que la recepción se hubiera celebrado de forma conjunta con los olímpicos porque todos se sienten parte del mismo equipo.