El Atlético de Madrid, sensacional en todo, en ataque y en defensa, y un gol del belga Yannick Carrasco desbordaron al Bayern Múnich, doblegado sin matices por el conjunto rojiblanco, mejor con 0-0, casi impenetrable con 1-0 y ganador imponente e incontestable en un partido de mucha altura.

Por pegada, muchos momentos por juego y ocasiones, también por esfuerzo, por táctica y por su funcionamiento como bloque lo mereció el Atlético, un equipo con mayúsculas, por encima de todo, capaz de sumar otro triunfo concluyente, con un penalti fallado incluido por el francés Antoine Griezmann, y dejar sin nada al club alemán.