La acumulación de compromisos que el Celta ha afrontado desde el último parón de la Liga, con un partido cada tres días, ha convencido al entrenador celeste, Eduardo Berizzo, de la necesidad de rotar a sus jugadores para dosificar el esfuerzo entre las diferentes competiciones. En este sentido, el técnico ha anunciado en reiteradas ocasiones que, con tres torneos en disputa esta temporada, no será extraño que sus jugadores pasen de un partido a otro de la titularidad al banquillo, incluso de la titularidad a la grada y viceversa.

Aunque las rotaciones han sido considerables con anterioridad y posterioridad al partido europeo de Lieja, lo cierto es que el preparador celeste ha preferido mover poco sus piezas en los dos últimos enfrentamientos ligueros ante el Espanyol y el Sporting de Gijón.

Por ello, y con la visita del FC Barcelona a Balaídos el domingo antes de que la Liga vuelva a detenerse, es más que probable que Berizzo introduzca numerosos cambios en el once que mañana se enfrentará al Panathinaikos en Balaídos. Se espera, de hecho, que el técnico reserve a buena parte de su titulares para el duelo ante los azulgranas y dé la alternativa a sus jugadores con menos minutos en el campeonato doméstico.