Llegaron al Celta para suplir las carencias que se producirían en la línea de ataque del equipo vigués por el traspaso de Nolito, que cada temporada garantizaba más de una docena de goles y muchas asistencias. Giuseppe Rossi y Pione Sisto, dos de los cinco fichajes celestes del verano pasado, comienzan a responder a esas expectivas. El domingo fueron los artífices de la primera victoria del Celta a domicilio en lo que va de curso. Ambos aprovecharon el tiempo de descuento del partido en el RCDE Stadium para asestarle un doble golpe mortal a un Espanyol que no perdía en casa ante los gallegos desde 2003.

El estreno del italiano de origen estadounidense y del danés de procedencia sudanesa como goleadores del conjunto de Berizzo en LaLiga se produce en vísperas de afrontar el segundo asalto europeo: el jueves visita Vigo el Panathinaikos griego (19.00 horas). Rossi, que ya marcó en el estreno de la UEFA Europa League en Lieja, y Sisto afinan la puntería para colaborar con goles en un nuevo triunfo celeste.

Ambos futbolistas participaron en la suave sesión de entrenamiento que Berizzo dirigió ayer a media tarde en A Madroa. El técnico argentino los incluyó en el once titular que se enfrentó al Standard. Ahora vuelven a contar con muchas opciones de repetir en el equipo que se enfrentará al Panathinaikos.

Solo Pione Sisto ha completado un partido en la Liga. Fue precisamente el disputado ante el Espanyol. Era también su tercera titularidad en el campeonato español, en el que acumula 266 minutos en el terreno de juego. Casi una tercera parte de ese tiempo ha jugado Rossi en la Liga, a la que regresó cuando se habían consumido las dos primeras jornadas. De hecho, el italiano tuvo tiempo de iniciar el curso en la Serie A italiana con la Fiorentina, su anterior club. Desde entonces, con la salvedad de la UEL, Rossi ha sido un revulsivo para Berizzo en las segundas partes. Así, suma únicamente 93 minutos en la competición española, donde sigue dando muestras de su pegada, como antes hizo en el Villarreal y en el Levante.

La falta de sintonía con el entrenador de la Fiorentina, el portugués Paulo Sousa, obligó a Pepe Rossi a cambiar de país en busca de oportunidades que le facilitasen el regreso a la selección italiana, uno de sus objetivos en estos momentos. Como ha quedado demostrado en los últimos años, el Celta es un buen escaparate internacional, por el fútbol de calidad que propone Berizzo.

Dinamarca llama a Sisto

De hecho, ayer se hizo pública la lista de convocados de la selección absoluta danesa, en la que aparecen Daniel Wass, un habitual desde que está en Vigo, y Pione Sisto, quien había regresado a la sub 21 tras su paso efímero por la absoluta. Ambos se incorporarán a su selección tras la visita del Barcelona a Balaídos, prevista para el próximo domingo (20.45 horas).

A Rossi, en cambio, todavía le falta completar varios partidos. Le sobran calidad y talento para volver a ser un futbolista importante, como aquel que llamó Ferguson o por el que suspiró el Barcelona. De momento, asume el papel secundario que le ha concedido Berizzo en el Celta. "Estoy listo para jugar cinco minutos, veinte o noventa, lo que quiera el míster", declaraba tras el partido del domingo en el programa "Tiempo de juego", de la Cadena Cope.

A continuación, el goleador céltico analizaba el triunfo frente al Espanyol, ante el que ha anotado cinco tantos en nueve enfrentamientos. "Era un partido importante para seguir con la racha. El Espanyol ha hecho un buen partido, han defendido bien, pero también nosotros lo hemos estado. Los dos goles en el último minuto han venido porque teníamos espacio. Estoy listo para jugar cinco minutos, veinte o noventa", reiteró Rossi, que ya había marcado en Lieja un gol desde la distancia. El del domingo fue una jugada de calidad que inició Cabral con un pase medido con la izquierda a la espalda de la defensa local. Entre líneas apareció el italiano para superar de vaselina a Diego López en su salida. La guinda a la victoria le correspondió a Pione Sisto, que ayer describió la jugada de su gol en Celta Media: "Recuerdo que no tenía mucha energía y conseguí el balón cuando nos quedaba poco tiempo. Fui capaz de librarme de dos rivales.Ahí me quedé con mucho espacio, empecé a correr hasta llegar cerca de la portería y vi que me acompañaban dos compañeros. Y pensé: OK, vamos a hacerlo". Entonces descerrajó un tiro raso que sorprendió a Diego López.