Los problemas de adaptación al baloncesto FIBA no son únicos y exclusivos de los jugadores americanos, ya que las chicas también tienen el mismo problema. Así lo manifestaron ayer Cecilia Okoye y Daisy Alaeze durante su presentación como nuevas jugadores del Celta Zorka. Daisy afirmaba que "lo de los pasos es una de las cosas que más nos choca, ya que en los Estados Unidos puedes echar a correr sin botar el balón, y en Europa primero hay que botar y después echar a correr. Bueno, habrá que acordarse y en poco tiempo ya lo haremos bien".

A Cecilia le cuesta menos este cambio, ya que la temporada pasada jugó en Europa y ya sabe como es "la forma de jugar". Sin embargo, otro de los cambios que notar Okoye es la forma de juego. "En Estados Unidos", apuntó, "el juego suele ser más individual. Muchas jugadas se resuelven en un uno contra uno, pero en Europa se juega más en equipo, más en conjunto, por lo que deberemos acordarnos de eso durante los partidos".

El sábado pasado jugaron en Navia su primer encuentro con el equipo céltico. Las jugadoras más jóvenes del equipo tenían respeto por ver en las gradas a más de mil aficionados viendo el partido, aunque "para nosotras", apuntó Daisy, "fue normal, ya que tienes que darte cuenta que en el baloncesto universitario en los Estados Unidos se juega en pabellones muy grandes que habitualmente están siempre llenos, y por eso no nos sorprende". Sin embargo, sus propias compañeras del club le aclararon que lo del sábado fue excepcional, y no suele haber tantos aficionados.