El Valencia consiguió su segunda victoria consecutiva de la mano de Salvador González, Voro, a costa de un Leganés voluntarioso pero menos acertado que en otras ocasiones. Los pepineros se adelantaro en el marcado de un modo un tanto rocambolesco: un despeje de Diego Alves que impactó en la cabeza de Mangala y obligó al defensa a abandonar el campo unos instantes. En ese espacio de tiempo Timor recibió en la medular y trazó un pase de 25 metros para Omar, que aguardaba en la derecha. Éste sirvió un centro perfecto, de rosca, tenso... una maravilla que aprovechó Szymanowski metiendo la cabeza con valentía para el 1-0.

Tras el tanto, el Valencia dio un paso al frente que acabaría con el tempate: un balón retrocedido desde el centro del campo sin calibrar las consecuencias dejó frente a frente a Serantes con Rodrigo. Llegaron los dos a la vez a por él y quedó la sensación de que hubo falta sobre el portero. Nani recogió el rebote y definió con toda la portería para él.

Pasaron ambos por vestuarios y el retorno lo afrontó con mejor cara el Valencia. Eso le sirvió para ponerse por delante. Tras un saque de esquina en corto, Nani se quedó en situación de uno contra uno en banda. Apoyándose en su desborde, consiguió hacerse un hueco para buscar el golpeo al área. Apareció entonces la pierna de Mario Suárez para desviar la pelota y llevarla a las mallas.

Alves enmienda su error

Volvió a activarse el Leganés con Szymanowski como protagonista. El argentino mandó por encima del larguero un remate de cabeza y asumió los galones de lanzar un penalti. Lo había cometido Diego Alves tras ganarle la posición Alberto Martín.

El brasileño remendó el descosido y, como ya empieza a ser costumbre, detuvo la pena máxima. El aviso revivió al Valencia y de nuevo el juego se volcó en el área contraria. Rodrigo capturó un balón en profundidad y asistió a Parejo, que obligó a lucirse a Serantes. La tuvo también Gayà al recibir un asistencia de Nani, pero tiró desviado.