Paco Araujo contaba muchas veces que Vigo quería al Celta femenino. La respuesta de la ciudad en los momentos cruciales en la vida había sido clave para que Paco no hubiera arrojado la toalla. Y el sábado, una vez más, la ciudad le demostró su cariño.

En Navia se dieron cita cerca de un millar de aficionados, que se emocionaron en los prolegómenos del encuentro. Sobre todo en el momento en el que "sus niñas" llevaron todos los trofeos conquistados a su esquina, con una pancarta de fondo en la que se leía "Sempre Paco". Paco, que seguro que estaba viendo el partido desde allá arriba, hubiera dicho que estábamos exagerando y que no se merecía esa muestra de cariño, pero sin saberlo, una vez más consiguió que todos remáramos en la misma dirección. En su esquina, Paco se habría girado y hubiera dicho aquello de "oye, hoy muy bien de gente ¿no?". En un último gesto para tratar de reternerlos, encargó una tromba de agua al finalizar el partido que provocó que los aficionados se quedaran en el pabellón hasta que esta amainara. Era su manera de decirles que no dejaran solas a "sus niñas" y que el sábado, en la primera jornada del campeonato, vuelvan al pabellón de Navia para estar con ellas en el inicio de la competición.

Porque Paco se desvivía por sus niñas. En los momentos más duros, en los que estaba a punto de arrojar la toalla, en su mente siempre estaban esos más de veinte equipos con niñas cargadas de ilusión y a las que no podía dejar en la estacada.

Por suerte, o por desgracia, en el Celta femenino están acostumbrados a levantarse después de recibir duros golpes. Como el Ave Fénix resurgió tras su desaparición. Fue capaz de levantarse tras la trágica desaparición de Gómez Carballo y ahora, una vez más, vuelve a levantarse tras otra trágica desaparición.

El recuerdo de Paco siempre estará en nuestros corazones y en nuestra forma de actuar, ya que además de ser presidente y amigo, Paco Araujo era un maestro que en cada conversación te daba una lección magistral de cómo actuar en diferentes circunstancias.

Ahora solamente falta que se cumpla uno de los grandes sueños que Paco tenía, y que no pudo ver entre nosotros, la vuelta a Liga Femenina. El sábado comienza un largo camino que debe finalizar el próximo mes de abril con la clasificación para la fase de ascenso. Después toca una fase de ascenso en donde en un cara o cruz te juegas toda la temporada. Pero todo empezará el sábado, a las 18.30 horas, en el pabellón de Navia ante el Añares riojano.