El circuito de Alcañiz, escenario del Gran Premio de Aragón, se incorporaba hace sólo cuatro años al calendario del Mundial de Motociclismo. Le falta, pues, solera, historia. Por eso sólo una de sus curvas, la tercera, lleva el nombre de un piloto: el de Carlos Checa. Pero bien pueden sus dirigentes ir pensando en bautizar la número 15, un codo de 90 grados a la izquierda, con el nombre de Marc Márquez. Allí llevó a cabo el de Honda cinco adelantamientos soberbios durante la carrera de ayer -dos ante Jorge Lorenzo en las vueltas primera y séptima, y los protagonizados ante Viñales en la segunda, Dovizioso en la sexta y Rossi en la duodécima- que le valieron no sólo para ganar la carrera por delante de sus dos rivales en la lucha por el título, Lorenzo y Rossi, sino para situarse ya a la puerta de su quinta corona, que sería la tercera en la categoría reina. Y sólo tiene 21 años.

Ganó Márquez tras otra magnífica carrera que tuvo un inicio de infarto, con una batalla sublime en la salida entre los españoles Márquez (Honda), Lorenzo (Yamaha) y Viñales (Suzuki). Fueron las primeras curvas más espectaculares de la temporada, en las que rodando en paralelo Márquez perdía el puesto de privilegio que tenía en la pole para caer hasta la tercera plaza, aunque ya en el primer paso por la curva 15 superaba con toque incluido a Lorenzo. Tan justo pasó que no dudó en pedir de inmediato disculpas al balear.

A Viñales, ganador este año en Silverstone y que el próximo año ocupará en Yamaha el puesto que deja Lorenzo para irse a Ducati, el liderato le duró una vuelta. Justo hasta que en el segundo giro se llegaba a la curva 15, en la que Marc Márquez le arrancaba las pegatinas de su Suzuki.

La carrera bien podría haber finiquitado en ese momento. Márquez había evidenciado el sábado un ritmo muy superior al de sus rivales y todo apuntaba a que no tardaría en abrir hueco. Pero en la tercera vuelta calcula mal una frenada y en un plis-plas se ve quinto tras Viñales, Lorenzo, Rossi y Dovizioso.

Vuelta a empezar. Más madera a la caldera del espectáculo. En el sexto giro Rossi supera a Lorenzo y Márquez, en la curva 15, da cuenta de Dovizioso. Sólo una vuelta después, en la curva 15, cómo no, saca de nuevo el de Cervera el conejo de la chistera con su segundo adelantamiento del día sobre Lorenzo.

A Viñales su segundo liderato le aguantó hasta el décimo giro, cuando le supera Lorenzo. Y poco después "regala" la segunda plaza a Márquez con una salida de pista. El de Honda, agradecido, no tarda en subirse a la chepa de Rossi, a quien supera justo en el ecuador de la carrera y, cómo no, al paso por la curva 15.

Marc ya es de nuevo líder, y su paseo de gloria hacia la victoria coincide con el inicio del calvario de Rossi, que no sólo ve cómo el de Honda se le escapa sino cómo le alcanza su "compañero" Jorge Lorenzo, que le supera a seis giros del final.

Jornada pues redonda para Márquez, que sale a hombros de Alcañiz tras una faena perfecta. Su renta ya es de 52 puntos sobre Rossi y de 66 ante Lorenzo cuando sólo quedan cuatro carreras (100 puntos) por disputarse: las de Japón, Australia, Malasia y Valencia. Y en el circuito japonés de Motegi tendrá el 16 de octubre la primera oportunidad de convertirse en el tricampeón más joven de la historia en la categoría reina tras los títulos ganados en 2013 y 2014, a los que hay que añadir el de 125 de 2010 y el de Moto2 de 2012. Los números advierten de que para ello deberá ganar la carrera y que Rossi quede decimocuarto como máximo (que no sume más de dos puntos) y que Lorenzo no suba al podio. Difícil, sí, pero en cualquier caso no deja de ser una primera oportunidad. Luego vendrá la de Phillip Island y allí las matemáticas multiplican las opciones. Simple cuestión de tiempo para que el rey Márquez recupere el trono.