El Celta Zorka cerró su preparación de pretemporada con un plato fuerte, el campeón de Liga y de la Supercopa, el Perfumerías Avenida. Como no podía ser de otra manera, lo de menos fue el resultado final que, para la diferencia entre ambos equipos, no estuvo nada mal. Posiblemente lo más importante eran las sensaciones que ofrecía el equipo vigués a una semana del inicio de la competición.

Cristina Cantero mostró de salida el equipo llamado a ser el "cinco" inicial de Liga. Anne Senosiain en la dirección, con Ylenia Manzanares, Daisy Aloeze, Kristina Arsenic y Cecilia Okoye. Un quinteto que todavía necesita minutos de jugar juntas pero que, como se suele decir, tiene muy buena pinta. Sin lugar a dudas destacó Cecilia Okoye, una jugadora interior que con la fuerza que tiene va a hacer mucho daño en las defensas de Liga Femenina 2. Cantero dosificó ayer a la americana, habida cuenta de que llegó el jueves después de un viaje de quince horas y casi no tuvo entrenamientos con el equipo, pero en el tiempo que estuvo en pista dejó cosas muy interesantes. Arsenic está llamada a ser otra pieza clave en el momento en el que gane fortaleza y agresividad, ya que a pesar de su juventud es una jugadora muy inteligente. Alaeze está en pleno proceso de adaptación, ya que es su primera experiencia lejos de casa y eso requiere su tiempo. Anne, a pesar de su juventud, le puede dar al equipo experiencia en la dirección y de Ylenia Manzanares qué decir.

Pero el Celta Zorka de esta temporada va a ser algo más que estas cinco jugadoras. Cantero sabe que la temporada es muy larga, y por eso le dio minutos a todas las jugadoras, incluidas las júniors, que se llevaron una gran experiencia al medirse a un gran equipo como es el charro.

Las viguesas aguantaron los primeros minutos, empujadas desde la grada, aunque la veteranía de las salmantinas fue clave a la hora de ir abriendo brecha en el marcador. Al final de los primeros diez minutos de juego, seis puntos de ventaja; en los siguientes otros seis, y a partir de ahí el partido, como era previsible, estaba roto. Cantero continuó dándole minutos a todas las jugadoras, hizo constantes rotaciones, aunque algunas jugadoras tuvieron más minutos que otras. A la cita faltó Cristina Loureiro, que con problemas de espalda prefirió perderse el encuentro, no fuera a ser que la cosa se agravara.

Al final, satisfacción por el partido realizado, y ahora a pensar en el encuentro del próximo sábado, a partir de las 18.30 horas en Navia, ante el Añares Rioja ISB.