El Betis logró un trabajado triunfo por 1-0 ante el Málaga, el primero en su campo, que le sirve para superar la decepción que le supuso perder el derbi sevillano, en un partido en el que los malaguistas lo intentaron hasta el final, pero demostraron tener lagunas en defensa y poca eficacia en ataque.

El equipo del uruguayo Gustavo Poyet no jugó bien, pero peleó y supo hacer frente a su rival para llevarse una victoria que cimentó en una gran actuación del exmalaguista Joaquín Sánchez, autor del tanto a los 25 minutos, mientras que el Málaga fue incapaz de aprovechar sus ocasiones, las más claras nada más encajar el 1-0.

Se medían dos equipos necesitados, situados en la zona media baja de la tabla con 5 puntos (un triunfo y dos empates), y en el caso del Betis obligado a dar una alegría a su afición y resarcirse de su dolorosa derrota ante el Sevilla (1-0) en un derbi con polémica, pues se le anuló un gol por un fuera de juego inexistente.

El choque empezó con poca intensidad y mucho respeto en los dos conjuntos, con poca fluidez en el juego y la incapacidad de ambos de crear opciones de gol, salvo un tiro lejano que el brasileño Petros mandó muy alto y una buena jugada por la derecha de Joaquín, muy activo de nuevo, que no halló rematador en el primer cuarto de hora.

Todo se animó en el ecuador de una primera mitad en la que hubo alternativas a medida que béticos y malaguistas intentaron ser más verticales, como en una acción protestada por el Málaga en el minuto 24 tras una caída al borde del área de Juanpi, cuando iba a encarar a Adán, por una entrada de Bruno, aunque el árbitro no señaló nada.

Sólo un minuto después, en el 25, el Betis recogió los réditos a su mayor agresividad y ambición al marcar el 1-0 Joaquín, de un gran cabezazo, tras un perfecto servicio desde la derecha de Musonda. Fue el único tanto del encuentro.