TNo puedo ir porque tengo la final de la Lliga Catalana. Me hubiera encantado poder ir.

Tengo un recuerdo muy bueno de Paco. Hablábamos años después de ya no estar yo en Vigo, por Navidades y ocasiones especiales, al menos un par de llamadas al año.

Conmigo siempre era lo mismo. Cuando el equipo bajó, el club me debía dinero. Y me llamaba constantemente. Yo le decía: "Paco, de verdad, si algún día necesito dinero para comer, te lo pediré. Pero deja de preocuparte y agobiarte por esto. Yo me espero". Él lo pasaba muy mal con esto.

Tener la conciencia de decir que conviene bajar hasta que la situación mejore, no sé si hay alguien más que lo haya hecho. Tantos clubes han desaparecido dejando a deber. Esto dice mucho de él. Era honesto, decía la verdad.

Me lo dijo mi madre, que lo leyó por algún lado. Automáticamente llame a Carlos, que tenía el teléfono apagado. Llame a Cris, hablé con ella, me contó. Fue un chasco. Con estas cosas que son de sorpresa, no una enfermedad que deja que vayas preparándote, te quedas en shock. No lo podía creer. Y no quiero ni imaginarme cómo estarán en Vigo. Paco era el club. Chapó por la gente que ha dado un paso adelante para que el club siga adelante. Es el mejor homenaje que se le puede hacer.