El Valladares sumó con solvencia su segundo triunfo de la temporada como local en otros tantos partidos y, al mismo tiempo, acabó con la buena racha de un Arenteiro que hasta este domingo contaba todos sus encuentros por victorias. Dos goles en la primera parte fraguaron la victoria de un conjunto vigués que apenas pasó apuros y, por el contrario, dispuso de buenas oportunidades para haber conseguido un marcador más amplio.

Tras unos primeros acercamientos peligrosos, los vigueses abrieron el marcador a la media hora de partido al recoger Bubi un balón sin dueño dentro del área grande visitante y poner un buen centro para Kiko Mintegui, quien tuvo incluso tiempo para controlar y pensar antes de disparar a gol y lograr el 1-0.

Cinco minutos después fue Bruno el que dispuso de una clarísima ocasión para haber incrementado la renta del Valladares al superar con dificultades a los centrales rivales y plantarse solo ante Pachi, aunque su disparo se fue al lateral de la red.

Sí que acertaría a batir al portero del Arenteiro en una de las acciones previas al descanso. Fue otro buen centro de Bubi que superó por alto la salida de Pachi, permitiendo que Bruno cabecease a placer al fondo de la portería para sellar el 2-0.

La segunda parte mostró ya a un conjunto visitante con más intención de buscar la portería del Valladares, olvidándose un poco del juego combinativo para buscar más el recurso del balón en largo.

Mientras, los locales aprovecharon la circunstancia para tratar de cerrar definitivamente el encuentro en algún contragolpe. Dispusieron de varios para lograrlo pero ni Bruno primero ni Kike Vila en dos ocasiones después pudieron lograrlo y el Arenteiro empezó a soñar con un tanto que pudiese engancharle de nuevo al partido.

Sin embargo, el recurso a la desesperada de los balones colgados sobre el área del Valladares no inquietó lo más mínimo a un conjunto local que soportó sin apuros esos instantes finales para sumar el pleno de victorias en casa.