Agridulce empate el firmado por el Celta en Pamplona: dulce por la imagen ofrecida por el equipo con una propuesta que se aproxima a la del pasado curso; agrio porque el punto conquistado sabe a poco y no hace justicia al fútbol desplegado por los de Berizzo, que vuelven a Vigo con un exiguo botín después de haber gobernado con evidente autoridad el partido.
En un campo tradicionalmente esquivo y frente a un rocoso y precavido rival, el grupo de Berizzo mostró buena parte de las señas de identidad que el pasado curso lo convirtieron en uno de los referentes del juego ofensivo en el fútbol español: presión alta e intensa a la salida de balón del adversario, capacidad asociativa, proyección por las bandas y velocidad en la elaboración del juego.
Faltó, sin embargo, precisión en los metros decisivos y pericia en la definición. El gol se le sigue resistiendo al Celta, pero el grupo de Berizzo pudo al menos ayer generar en El Sadar un caudal de peligro más que suficiente para alzarse con el triunfo, en buena parte frustrado por la heroica actuación de un protagonista inesperado: Mario, el portero suplente rojillo.
seis cambios en el once
Berizzo anunció que las rotaciones serán moneda de curso corriente esta temporada y fue fiel a su palabra en El Sadar, con seis cambios en el once con respecto al que jugó el pasado jueves en Lieja contra el Standard. Repitieron tan solo el portero, Sergio, los defensas Cabral y Jonny; y en medio campo Pablo Hernández, un tipo poco menos que imprescindible para el Celta en esta primeras jornadas, que ofreció en El Sadar otro inconmensurable ejercicio de brega y despliegue físico.
Recuperó también Berizzo uno de sus esquemas habituales, el 4-2-3-1, con Roncaglia y Mallo como novedades en el cuarteto defensivo; Hernández y Wass en el doble pivote; Bongonda y Señé -éste alternándose con Aspas en la media punta- en los flancos; y Guidetti en punta. Con este traje se encontró mucho más cómodo el equipo celeste que con el encorsetado dibujo dispuesto por el técnico celeste en Lieja. Y su fútbol creció en todas las facetas del juego.
portería a cero
El caudal de juego generado por el Celta no solo se limitó a las acciones de ataque, sino que las prestaciones defensivas del equipo crecieron también notablemente con respecto a los recientes partidos contra el Atlético de Madrid o el Standard, aunque en este último formase Berizzo, como ayer Osasuna, con cinco defensas.
Un dato revelador: por primera vez esta temporada dejó el Celta su portería a cero. Es verdad que el rendimiento de la defensa es directamente proporcional a la peligrosidad del adversario y que el pacato planteamiento de Osasuna, consistente en colgar una y otra vez balones en profundidad hacia Oriol Riera, poco o nada tiene que ver con la capacidad de daño de equipazos como el Madrid o el Atlético, siquiera con el Standard, pero ello no resta valor al riguroso trabajo defensivo del Celta, que apenas concedió opciones al equipo navarro. Una sola ocasión de cierto peligro, casi con el tiempo cumplido, inquietó a Sergio en un balón colgado sobre Sergio León. Aparte de un par disparos que se fueron al segundo anfiteatro, el guardameta de Catoira solo tuvo que intervenir en par de ocasiones para atajar sin apuro alguno un centro-chut de Oriol Riera y otro disparo de Jaime.
el liderazgo de aspas
Ausente Nolito y con Orellana en el dique seco, Aspas debe encontrar nuevos socios. De momento el moañés ha tomado el toro por los cuernos y ha asumido la responsabilidad de liderar el ataque. Frente a Osasuna, por detrás de Guidetti o arrimado a banda, se echó al equipo a la espalda en busca del gol. Lo cortejó con un lanzamiento de falta al travesaño y a varias acciones más que abortó eficazmente Mario. En el proceso de búsqueda de socios, Rossi parece el mejor candidato, sin obviar a gente como Bongonda, Sisto, Naranjo o Guidetti, que tienen que dar un paso al frente esta temporada.
de repente, rossi
El italiano lleva el gol en la sangre, arma la pierna con facilidad y tiene siempre la portería rival en el punto de mira. Lo demostró a la primera de cambio en Lieja y volvió hacerlo ayer en El Sadar con dos aviesos remates nada más ingresar en el campo que obligaron a lucirse a Mario. Todo hace indicar que no tardará en ser un jugador muy importante en un Celta que espera sus goles como agua de mayo.
un héroe inesperado
Titular por sorpresa, pues hasta la fecha había sido Nauzet el defensor de la portería, el portero suplente de Osasuna fue el principal responsable de que el Celta no sumase ayer sus tres primeros puntos de la temporada en El Sadar. Sacó dos balones de gol a Rossi, otro a Señé, evitó con una gran parada un remate de Cabral que repelió luego el poste y proporcionó una enorme seguridad a su equipo. Sin duda el hombre del partido.
suárez trujillo
Sin que sirva de excusa, el Celta volvió a toparse en El Sadar con el arbitraje desfavorable, esta vez del tinerfeño Suárez Trujillo, debutante este año en Primera División. El colegiado anuló correctamente un gol por fuera de juego a Guidetti, pero escamoteó a Iago Aspas un penalti que seguramente habría cambiado el signo del partido en favor de los de Berizzo. El problema es que llueve sobre mojado. El Celta se ha visto perjudicado por los arbitrajes en tres de los cuatro partidos de Liga disputados hasta la fecha.
