La UD Las Palmas sigue subida a la cresta de la ola entre los mejores de la Liga, con nueve puntos de doce posibles, después de vencer con un tempranero gol de penalti a un Málaga que sigue sin conocer la victoria y que no tradujo en el marcador su reacción tras su floja puesta en escena.

El equipo amarillo volvió a tener en el inicio del partido ese "punto de lucidez" que tanto gusta mentar a su entrenador, Quique Setién, porque sus jugadores, pese a la baja importante de Jonathan Viera o la suplencia de Prince Boateng, gobernaron el choque a partir del balón, con presencia en campo rival e incluso con ambos laterales proyectados al ataque.

Uno de ellos, el brasileño Míchel Macedo, avisó en el minuto 6 con un volea alta, y tres después, en el lado opuesto, Momo fue derribado en el área por Recio, un penalti sin discusión porque el jugador local se encontró la pierna rival cuando iba a despejar. El propio Momo convirtió el castigo con un fuerte zurdazo, engañando a Kameni.