A Eduardo Berizzo no le preocupa de momento la condición de colista del Celta ni que su equipo se vea, por primera vez desde que él asumió la dirección del banquillo, obligado a reaccionar con el viento en contra. "No tenemos más presión que la que nosotros mismos nos ponemos, y nosotros siempre nos ponemos la máxima, nada ha cambiado en nuestras intenciones ", aseguró ayer el técnico céltico en rueda de prensa. Y subrayó: "Iremos a Pamplona a jugar un muy buen partido y a través de un buen juego intentaremos ganarles".

En este sentido, el preparador celeste no considera grave que su equipo se presente en Pamplona como colista, sin haber sumado un solo punto en tres encuentros. "Tenemos tres puntos menos de lo que podríamos suponer, que son los del partido en casa con el Leganés. Los otros dos partidos pueden ser perdibles en lo que a matemáticas se refiere. Vamos a buscar a Pamplona el mismo resultado que si hubiésemos ganado los tres partidos anteriores", destacó.

El Toto Berizzo recordó que "las prisas no son buenas" ni tampoco "tomar decisiones basadas en los resultados". Y agregó: "La Liga recién comienza y todos vamos a necesitar puntuar, pero para puntuar hay que jugar bien, encontrarse cómodo y respaldar nuesetra idea de juego".

En opinión del entrenador celeste, el punto conquistado el pasado jueves en Lieja frente al Standard es un buen punto de partida, pese al inédito dibujo empleado contra los belgas. "El partido del otro día nos dio un punto. Si bien el juego no fue todo lo bueno que hubiésemos deseado, se vieron cosas interesantes. Hubo debuts de gente como Lemos, Costas o Naranjo o la aparición de Rossi que fueron buenas noticias y empatar fuera de casa en la Europa League también es una buena noticia", declaró Berizzo.

El preparador argentino destacó que todos estos aspectos invitan al optimismo y rechazó que el actual Celta pueda compararse con el de la pasada temporada. "Soy optimista de cara al futuro y creo que el equipo no tiene que parecerse a ningún equipo anterior, sino que tiene que ser un equipo nuevo, con una fisonomía diferente y que respete la línea de juego del anterior. Pero querer parecerse al equipo del año pasado es un ejercicio estéril. Hay que ser cada vez mejor", espetó.

Finalmente, sobre el rival, Berizzo indicó: "Es un equipo que sabe a lo que juega. Lleva usando mucho tiempo el mismo sistema, un 5--3-2 muy instalado, con delanteros peligrosos y carrileros profundos, así que debemos resolver tácticamente ese esquema y luego ser nosotros mismos".