La victoria de Vicente Suárez en los 10k Xornadas Marisqueiras fue una sorpresa incluso para su protagonista. Acaba de dar el salto de categoría y la carrera del Puerto, disputada el pasado domingo, fue la más larga que había disputado. Su primera popular, y su primera victoria. Acostumbrado a la rutina de la pista y del cross, se desenvolvió como pez en el agua en un terreno hasta ahora desconocido para él.
"Fue una sorpresa. Este año me coincide el cambio de categoría, paso a promesa, y mi entrenadora Oliva Román me sugirió participar en esta carrera para adaptarme a esta distancia. Ha sido mi carrera más larga hasta ahora", dice el corredor del Comesaña Sporting Club.
La misma semana de la carrera recibió la propuesta de Oliva. Sin tiempo para pensarlo apenas. "Me asustaba un poco enfrentarme a una distancia de 10 kilómetros, pero ya había corrido alguna vez ocho, así que pensé que malo sería que no pudiera". Y vaya si pudo.
"Intenté controlar la respiración hasta el kilómetro octavo para al final, si me quedaban fuerzas, apretar un poco. Al venir de la pista tengo un final más rápido", reconoce. Incluso el segundo clasificado, Amadeo Abad, calificó de "descomunal" su último kilómetro, en el que lo barrió, literalmente.
Vicente Suárez descubrió el atletismo en el cross que organiza el Castro San Miguel en Castrelos. De allí pasó a entrenar con Estela Estévez. "Me lo pasaba genial. Después fue ella la que me sugirió entrenar con Oliva Román. No tenía nada que perder y acepté". Ya hace cuatro años y medio de aquel cambio.
En su etapa júnior ha iniciado una explosión que confía que no tenga un punto final. Ha sido campeón de España por equipos de campo a través, subcampeón gallego absoluto de 5.000, campeón de 5.000 júnior y 7º en el Nacional júnior de 5.000.
"Entrenar con Oliva es una gran responsabilidad. Cuando Estela Estévez me dijo que la había entrenado a ella y también a otras atletas como Sandra Mosquera o Carmela Cardama pensé: "Yo también quiero". "No tango nada que perder y mucho que ganar", dice el corredor, que compagina el atletismo con un ciclo superior de Anatomía Patológica. La idea es poder estudiar Fisioterapia el año que viene: "Es impensable vivir del atletismo".
Su apuesta le exige una gran dedicación al atletismo y también muchas renuncias. "Si quieres mejorar es lo que toca. El ocio es secundario", dice el atleta, de 19 años. La buena relación con sus compañeros de entrenamiento hace que todo sea más llevadero. "Son increíbles y entre todos nos apoyamos un montón. Nos alegramos mucho las tardes", bromea.
Esta temporada aún no tiene objetivos claros, pero se volcará, sobre todo, en el cross. "También intentaré hacer alguna mínima para el campeonato de España promesa, que con el cambio de categoría es más complicado. Después, a nivel general, quiero afianzarme un poco entre los mejores de Galicia, y a nivel nacional aparecer un poco más en campeonatos". Ambición comedida. Quiere ir poco a poco. "Aún no soy nadie en el atletismo. Quiero seguir creciendo y aún me queda mucho por aprender", dice aún relamiéndose por la gran mariscada que pudo cenar el domingo tras ganar en el Puerto. "Las populares me gustan, siempre que no interfieran en mis entrenamientos ni en las competiciones, por mí encantado de repetir. Va a depender de Oliva. Estoy en sus manos y confío plenamente en ella", concluye.
