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La alegría de la UEFA

El Celta aparca sus penas ligueras para afrontar el debut en la competición dónde vivió sus grandes noches de gloria

El once inicial del Celta ante el Atlético // R. Grobas

La goleada encajada el sábado frente al Atlético de Madrid ha situado al Celta como colista de Primera División después de tres jornadas de competición que han alternado luces y sombras pero que arrojan un balance sumamente negativo para el equipo de Balaídos: cero puntos, siete goles en contra y solo uno a favor. Por primera vez en tres años, tras dos espectaculares arranques de competición, el grupo que dirige Eduardo Berizzo navega desde el inicio con el viento en contra, con el problema añadido de que este año el Celta deberá repartir el esfuerzo entre tres competiciones y corre el peligro -los dos últimos descensos son una señal de advertencia- de perder el paso en Liga.

¿Cómo explicar semejante metamorfosis? ¿Tanto ha cambiado el equipo de Berizzo en solo tres meses ? ¿Por qué tiene el Celta tantos problemas para hacer gol? ¿Cómo puede un equipo capaz de plantar cara a todo un Real Madrid desmoronarse frente a un recién ascendido como el Leganés? ¿Responderán los fichajes? ¿Hay verdaderos motivos de preocupación? Las preguntas se agolpan por ahora sin respuesta.

un calendario envenenado

Sin que sirva de justificación para tan desangelado arranque, lo cierto es que al equipo vigués le ha tocado lidiar con un inicio de calendario verdaderamente envenenado. En las tres primeras jornadas, los de Berizzo se han tenido que enfrentar a los dos últimos finalistas de la Liga de Campeones, el Real Madrid, al que tutearon en el Santiago Bernabéu en el mejor partido de los celestes este curso, y el Atlético de Madrid, al que dominaron durante un tiempo antes de venirse abajo.

Considerando la categoría de los adversarios, los resultados podrían entrar más o menos dentro de lo esperado, pues no se gana todos los días en Chamartín y el Atlético, pese a su titubeante comienzo, ha demostrado sobradamente en los últimos años que es un equipo perfectamente capaz de ganar en cualquier campo europeo. Cabe recordar, en este sentido, que el Celta también perdió el pasado curso en casa frente a los de Simeone (0-2) y fue goleado por el Madrid en el Santiago Bernabéu (7-1)

El accidente, por tanto, lo ha constituido el duelo inaugural frente al Leganés, contra el que el conjunto celeste se mostró irreconocible, sin ritmo ni ideas para responder a la sólida organización defensiva del modesto equipo pepinero. Con tales premisas, los próximos duelos contra el Osasuna, Sporting de Gijón y Espanyol van a determinar el escenario en el que va a tener que pelear al Celta.

Desde que el preparador argentino asumió la dirección del banquillo, el Celta ha vivido muy pocos momentos de tribulación. El peor ocurrió avanzada la temporada 2014-15, cuando el equipo permaneció diez jornadas consecutivas sin ganar (ocho derrotas y dos empates). Tan mala racha la encadenó sin embargo el Celta con un cómodo colchón sobre los puestos de descenso que le permitió navegar con piloto automático en aguas procelosas.

La larga sombra de nolito

La sombra de Nolito es alargada. Lo fue cuando el talento sanluqueño faltó cuando estaba en nómina y lo es más ahora que ya no está. La idea de que los goles y las asistencias de Nolito los aporten entre todos no es más que una declaración de intenciones en la que debe colaborar gente joven e inexperta (Naranjo, Sisto) o bajo sospecha física (Rossi).

En todo caso, el hecho es que ha perdido un jugador y fichado a cinco (tres jóvenes talentos y dos jugadores avezados) y ello debería tener a medio plazo un efecto beneficioso en el rendimiento de la plantilla, por más que el que se haya ido sea el mejor. Los que han llegado van a necesitar un periodo de adaptación y sería del todo injusto no concederles un razonable margen de confianza. El problema es que el equipo ha empezado mal y la competición no concede tregua.

La vida sin orellana

A la ausencia de Nolito se va a sumar en los próximos seis partidos la baja por lesión de Fabián Orellana, el alma creativa de este Celta. Y el equipo celeste deberá enfrentarse a la vida sin el talento chileno en un desfavorable escenario competitivo. Como ya ocurrió cuando el pasado año faltó Nolito durante dos meses y medio, el entrenador del Celta deberá apurar la adaptación de lo nuevos, mantener elevada la moral y afinar con la elección de las piezas. Pero sobre todo futbolistas como Sisto, Bongonda, Naranjo, Señé o Rossi tienen que dar un paso al frente durante la ausencia del chileno.

arbitrajes desfavorables

Sin que sirva de excusa a los malos resultados, el grupo de Berizzo no ha tenido suerte con los arbitrajes, particularmente en los dos primeros partidos. No hay que olvidar que a Aspas le anulan un gol legal contra el Leganés, que gana el partido con un tanto en fuera de juego, y que Morata hizo también en posición ilegal el primero de los dos que subieron al marcador del Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Frente al Atlético no hubo lances demasiado polémicos, aunque sí un muy desfavorable doble rasero en la señalización de las faltas.

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