El Atlético de Madrid se presentaba en Balaídos con dos empates y un gol a favor, pobre bagaje para el finalista de la Champions y tercer aspirante al título de Liga. En los segundos cuarenta y cinco minutos, el equipo de Diego Simeone acabó con todos los problemas de gol con cuatro tantos. Así resumió el técnico argentino el triunfo ante el Celta. "El primer tiempo fue parejo. Nuestros primeros 25 minutos fueron buenos y luego ellos equipararon el partido. En el segundo, a partir del gol del Koke, fuimos un equipo contundente, fuerte, estructurado. Hoy entraron bastantes goles. Está claro que el gol te libera y te genera la sensación de controlar mejor el ritmo del partido", señaló Simeone.
El resultado de ayer en Balaídos deja al Celta en la cola de la clasificación, sin puntuar todavía. Simeone cree que es una situación pasajera la que atraviesa el equipo de su compatriota Berizzo, al que saludó al concluir el encuentro. "El Celta es un equipo que se reinventa continuamente. Hoy tenía bajas. importantes pero aún así el primer tiempo fue muy parejo. El gol nos dio la oportunidad de manejar mejor los tiempos, leer mejor cómo atacar, cerrarnos muy bien y eso nos favoreció para realizar una gran segunda parte", comentó el técnico del Atlético, que se despidió con más elogios hacia el Celta: "Fue un buen partido, ganado en un campo que no va a ser fácil para los rivales. En los partidos anteriores el balón no quiso entrar y en este sí, esa fue la diferencia".
